Los Reyes llevarán su solidaridad en el primer aniversario del 17-A pese al acoso separatista

Sin embargo, tras la encerrona que Don Felipe sufrió en la concentración de hace un año, cuando los separatistas antepusieron sus reivindicaciones políticas al dolor de las víctimas, y después del acoso al que han sometido al Rey en sus posteriores visitas a Cataluña, la atención estará puesta en si los sectores soberanistas aprovecharán esta nueva oportunidad para mostrar respeto a las víctimas, o volverán a enlodar el acto con sus abucheos y proclamas.

La factura política de lo que ellos hagan -que desvirtúen el homenaje o no- se la pasará la oposición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , quien hasta ahora ha evitado condenar el acoso al Rey por parte de sus socios separatistas, aparentemente por temor a que le retiren un apoyo que le es indispensable para mantenerse en La Moncloa. El líder del PP, Pablo Casado , ya exigió ayer al Gobierno que «no tolere» ningún «ultraje al Rey» ni «aprovechamientos partidistas».

Lo que todo parece indicar es que Sánchez ha hecho gestiones discretas con sus socios para evitar que el homenaje de hoy vuelva a convertirse en una encerrona contra el Rey. Por un lado, toda la izquierda española -PSOE, Podemos, Compromís y dirigentes de Izquierda Unida- salió ayer en defensa de la presencia de Don Felipe y, por otro, los separatistas han rebajado sorprendentemente su tono reivindicativo habitual.

Para empezar, el presidente de la Generalitat, Joaquim Torra , ha pasado en pocos días de proclamar que Don Felipe «no es el Rey de los catalanes» a anunciar que hoy le acompañará en el acto convocado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a las diez y media de la mañana en la plaza de Cataluña. El Rey y Torra coincidirán por primera vez desde la inauguración de los Juegos del Mediterráneo el 22 de junio en Tarragona, donde el presidente autonómico anunció su boicot a Don Felipe.