Registra una empresa que dio trabajo a 7 «liberados» de ETA
La Policía prosigue con las labores de limpieza para erradicar de la «faz de la tierra vasca» a ETA y detuvo ayer a dos de sus presuntos colaboradores, Urko Izaguirre Uriarte, «Bosnio», y Enrique Noya Santos, «Kini», candidato de una lista próxima a Batasuna en ... las municipales de 2003. Este último dirige una empresa en la que también trabajaba Nova, encargada de la instalación de «txosnas» -barracas que adjudican los ayuntamientos vascos para las fiestas patronales-, que en los últimos años ha dado trabajo a, al menos, siete «liberados» de la banda, como Borrero y Martitegi.
En concreto, Noya dirige la empresa Jai-Kit, «la mayor empresa que se dedica al alquiler, montaje y desmontaje de txosnas», según reza su página web. Una página en la que se ufanan «con orgullo» de ser «la única empresa que podemos dar servicio en todo Euskal Herria, gracias a nuestras más de 40 txosnas». Unas «txosnas», añaden, «seguras». Lo que no inspira tanta seguridad es su plantilla por la que han pasado en los últimos años, además de los dos arrestados ayer, varios «liberados» de ETA, como el ex cabecilla del «aparato militar» Jurdan Martitegi; Íñigo Gutiérrez, Asier Borrero, Jon Rosales y Adur Arístegui -ambos detenidos la pasada semana en Gerona-, así como el huido Arkaitz Agirregabiria.
Se da la circunstancia de que la mayoría de las «txosnas» son fuente de financiación para la «izquierda abertzale» y es habitual que en ellas se exhiban fotos de presos y simbología etarra.
La Policía registró esta empresa, situada en un polígono de Abadiño, así como un segundo local y los domicilios de los dos arrestados. Como resultado de ello se incautaron de una bombona de camping-gas, un libro titulado «cloratita», material informático, además de documentación relacionada con ETA y cartas de presos.
Los investigadores sospechan que de la empresa «Jai-kit» pudo salir el barril de cerveza convertido en un potente artefacto de 35 kilos de amonitol que la banda dejó abando el 31 de enero de 2008 en Guecho. Era la primera vez que se detectaba en una bomba de ETA este tipo de explosivo, mucho más devastador de los que emplea habitualmente. Y es que entre sus componentes se incluye el nitrometano, una sustancia utilizada en grandes matanzas, como la perpetrada en Oklahoma en 1995, que causó 168 muertos y 500 heridos. Al barril cervecero bomba sólo le faltaban los componentes electrónicos para estallar y se sospechó que su objetivo podría ser el Palacio de Justicia de Guecho, una patrulla de la Ertzaintza o la vivienda de algún empresario de Neguri, barrio considerado por ETA de «interés terrorífico».
Asimismo, se sospecha que los detenidos ayer facilitaron al «Vizcaya» la furgoneta empleada en los preparativos del atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Calahorra, en marzo de 2008.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete