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Manuel Marín

«Quita tú, que me pongo yo»

«De algún modo, Pablo Iglesias empieza a pagar el precio de su cesarismo. El culto al líder siempre tiene fecha de caducidad»

Culpar de la crisis interna de Podemos al PSOE, como hacen sus dirigentes, es un absurdo sideral. Igualmente, reducir esa crisis a un mero desentendimiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por aparentes diferencias ideológicas, discrepancias estratégicas o celos mediáticos es un vano ejercicio de ... simplismo. Dos años después de su fundación, Podemos se ha encontrado con sus propios fantasmas, que no son sino los que se han aparecido históricamente a todos los partidos. Luchas de egos, imposición de criterios, afán de protagonismo… Aquello de Konrad Adenauer de que en la vida «hay enemigos, enemigos mortales… y compañeros de partido».

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