El PSOE avisa al PP de que renovar RTVE sin consenso traería consecuencias

Para el PSOE, la negociación abierta por Rajoy y Rubalcaba el 15 de febrero en La Moncloa -seguida de otra reunión discreta de ambos días más tarde- es un todo cuyo fin último es renovar RTVE, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, antes de que acabe el actual período de sesiones parlamentarias, en junio.

«La negociación es un espítiru, una cultura. No se puede trocear», decía anoche a ABC un importante dirigente socialista, para quien cualquier alteración unilateral del statu quo traería consencuencias negativas en el resto de temas. No quiere avanzar qué hará el PSOE en caso de que el Consejo de Ministros les sorprenda mañana, viernes, o en próximas reuniones, con un cambio para que el presidente de RTVE sea elegido por mayoría simple de diputados en lugar de los dos tercios que se necesita ahora.

«Esperaremos», dice esta fuente, pero, a la cúpula socialista no le gustó nada el tono de Rajoy el miércoles de la semana pasada, cuando acusó a Rubalcaba en la sesión de control del Congreso de bloquear la renovación y le conminó a «dejar de predicar» consenso y «dar trigo» desbloqueando la renovación. Y menos les gustó ver cómo Rajoy desvelaba una reunión secreta.

Este mismo lunes 16, el propio Rubalcaba emplazó de nuevo al presidente del Gobierno a dar explicaciones sobre por qué ha desvelado unos encuentros que se acordó que fueran discretos, lo que permite «trabajar tranquilamente». Y advirtió que «ya no va a haber ninguno más» de esta naturaleza.

«Si el presidente del Gobierno no quiere tener ese margen de maniobra, allá él», avisó el líder de la oposición. Según Rubalcaba, en los dos encuentros habidos hasta la fecha, se habló de la necesidad de dar una «solución urgente» a la situación de RTVE.

«Nosotros estamos dispuestos hoy mismo», aseguraba el secretario general del PSOE, quien dijo que los candidatos deben consensuarse y señaló que su responsabilidad es garantizar que la televisión pública tiene los órganos de dirección y gestión «adecuados».