El PP ve «noqueado» a Manuel Cruz y advierte de que sus explicaciones son insuficientes

«Son las dieciséis horas y cincuenta minutos, y aún estamos esperando las explicaciones solventes y oportunas sobre el supuesto plagio de su libro», advirtió el senador Fran Carrillo, de Ciudadanos, en el Pleno del martes por la tarde. Ayer, a las trece horas y cinco minutos , cuando Manuel Cruz levantó la sesión en la Cámara Alta, seguía sin dar ningún tipo de explicación , más allá del escueto comunicado en el que intentó justificar las copias incluidas en su manual por ser «coincidencias mínimas entre comentaristas que han leído y trabajado sobre el mismo autor».

Pero el presidente del Senado solo logró con su silencio que aumentara el ruido de los rumores y los comentarios sobre su fraude académico, dentro del hemiciclo y fuera de él. En un momento en que se encontraba en el pasillo de la Cámara, el portavoz del PP, Javier Maroto, se acercó a él para saber de primera mano si pensaba dar la cara de alguna manera o solo pensaba resistir negando lo evidente.

Maroto le dijo que el Grupo Popular no estaba en absoluto satisfecho con el comunicado que había emitido para defenderse de las informaciones, y subrayó que sus explicaciones habían sido «claramente insuficientes» . Así, el portavoz del PP en el Senado instó a Cruz a salir públicamente y dar todos los detalles sobre su posición y versión de forma «convincente».

Cruz no se comprometió a nada ni dio por seguro que vaya a dar explicaciones. Pero en el PP creen que él mismo ha entendido que lo que ha hecho hasta ahora «no es suficiente» y no pueden quedar las cosas así.

Fuentes del PP señalaron a ABC que ayer vieron al presidente del Senado «noqueado» y «desnortado» , y sin tener muy claro aún qué respuesta tiene que dar y de qué forma debe hacerlo. El nerviosismo de Manuel Cruz fue la comidilla en las conversaciones entre senadores, que comentaron las repetidas equivocaciones del presidente de la Cámara en el Pleno de ayer , en las que ni siquiera estuvo atento a los tiempos de los debates, anunció una moción del PSOE, cuando era del PP, o bien se equivocó con los botones de votación, o no dio la palabra cuando se le pidió y luego rectificó. «¡Está muy tocado con este asunto!», comentaron ayer incluso dentro de la Mesa de la Cámara.

De momento, Cruz tiene el aplauso de los senadores socialistas y el apoyo del Gobierno en funciones de Sánchez. La titular de Educación se solidarizó con él en el Pleno, aunque sin alharacas: «Todo mi respeto profesional, personal, social al presidente de este órgano».

Pero la oposición no piensa quedarse de brazos cruzados. Por ahora se mantienen a la expectativa hasta comprobar cuál es el próximo movimiento de Manuel Cruz. Fuentes populares del Senado señalaron que le darán un margen para que reaccione . Si no lo hace, buscarán todas las «vías» oportunas para forzarle a dar esas explicaciones a los ciudadanos sobre los plagios.

¿Pero cómo y dónde puede comparecer un presidente del Senado para dar explicaciones? En la oposición advierten de que deben ser «públicas», y tendrían que empezar por la Mesa de la Cámara. No se descarta que se pida una comparecencia si no lo hace de manera voluntaria. Y si se disuelven las Cortes el 23 de septiembre, están dispuestos a tramitar en su caso esa petición a través de la Diputación Permanente. Además, los populares tienen claro que el presidente de la Cámara Alta debería «pedir disculpas» en público.

La petición de dimisión es una carta que por ahora se guarda el PP. En Génova sostienen que «Manuel Cruz está más en entredicho que nunca, porque no quiere o no puede despejar las dudas sobre su manual de filosofía», y han dejado la gestión de este asunto al portavoz en el Senado. «Es Maroto quien tiene que darle» a Cruz, señalan fuentes populares. En esta Cámara la posición a día de hoy se limita a reclamar esas explicaciones a la cuarta autoridad del Estado porque «ha hecho negocio con el manual y ha ido de intelectual honesto» . Aunque algunos senadores, como Vicente Azpitarte, prefieren el golpe directo: «Plagias a conciencia un manual como si fuera propio: párrafos enteros sin entrecomillado ni citas. Lo editas y obligas a que lo compren tus alumnos haciendo tu agosto. Te presentan como intelectual de honestidad innegable. El dr. Fraude te hace: Presidente del Senado. Normal», escribió en Twitter.

Desde Ciudadanos, Fran Carrillo, portavoz adjunto en el Senado, publicó este mensaje en Twitter: «Que un catedrático plagie en una de sus obras de referencia es una forma de corrupción, y quienes la disculpan con impostura acaban contribuyendo al clima de confusión ética que impera en la política española». «Esto de ABC lo vivimos ayer en el Senado», añadió Carrillo, con un enlace al editorial de ABC, titulado «No todo vale, señor Cruz» .

Desde la oposición se insiste en los pasillos del Senado en que este caso no puede caer en saco roto, y no puede volver a repetirse lo que ocurrió con la comisión de investigación sobre la tesis de Pedro Sánchez, que decayó con la convocatoria de las últimas elecciones generales, sin que se celebrara una sola sesión.