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Elogio de contradicción
Manuel Vázquez, secretario general del PSOE gallego
Que el doctor Vázquez posea clínicas privadas mientras dice defender la pública es sólo una de las múltiples contradicciones que jalonan la trayectoria del secretario general del PSOE gallego, capaz de exigir un aumento de los impuestos a los ciudadanos al tiempo que evita supuestamente ... abonar los que le corresponden.
Denostado por su capacidad para defender una idea y su contraria en el mismo discurso, Vázquez entró en política de la mano del CDS. Hundidos los centristas, y tras escarceos con el PP, terminó recalando en las filas del triunfante PSOE de Felipe González.
En ese salto evidencia ya ese oportunismo que le permite situarse, siempre, tarde o temprano pero siempre, al lado el ganador. Lo hizo cuando supo orientarse al lado de Emilio Pérez Touriño, vencedor tras apoyar inicialmenrte a sus adversarios, y lo repitió cuando arrinconó al caído presidente del bipartito para sellar su alianza con José Blanco.
Tampoco resiste un asalto la cultivada imagen de dialogante cordialidad. La resquebraja la concatenación de abruptos cambios de alianza que jalonan su travesía del desierto. La última maniobra le ha llevado a rodearse de los touriñistas, a quienes defenestró, para sustituir a un equipo desmoralizado por las pésimas expectativas electorales y desorientado por sus radicales cambios de opinión.
Inconstante, en todo, menos en el apego a los despachos oficiales, que no abandona desde 1993 y Alcalde de Carballiño (Orense) entre 1995 y 2005, dejó la corporación para ejercer como diputado autonómico y asumir la Consejería de Medio Ambiente en el bipartito. Allí consiguió quedar incólume de las investigaciones judiciales que afectaron a buena parte de su equipo.
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