Pedro Sánchez defiende el nombramiento de Dolores Delgado: «Es impecable»

Sánchez ha comparecido tras el primer Consejo de Ministros , en el que se ha procedido a la revalorización de las pensiones, y ha defendido el polémico nombramiento de la exministra de Justicia, Dolores Delgado , como nueva fiscal general del Estado. Pese a su evidente vinculación con el Gobierno y con el PSOE, del que a día de hoy es todavía diputada, Sánchez ha defendido que su perfil «es impecable» y no ha visto ninguna contradicción en su propuesta y la fuerte oposición del PSOE en el pasado a perfiles planteados por el PP con mucha menor vinculación partidista.

« Vuelve a la carrera fiscal que ha desempeñado durante estos últimos años «, ha defendido Sánchez, poniendo en valor »su solvencia y acreditación profesional fuera de dudas«. Y aunque las críticas han sido generalizadas en el mundo judicial, el presidente del Gobierno se ha refugiado en las que han llegado desde el PP para quitarles trascendencia porque ha dicho que Pablo Casado «está en contra de todos y cada uno de los nombramientos que haga el Gobierno de España».

Ha defendido que Delgado tiene «todo el derecho del mundo y la confianza del Gobierno para concurrir» a ese puesto. Preguntado por si había consultado este nombramiento con el nuevo ministro de Justicia o con su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias , dada la oposición que Podemos mantuvo a la figura de Dolores Delgado, Sánchez ha despachado la cuestión diciendo que las decisiones del Consejo de Ministros son colegiadas.

Sánchez se ha escudado en el que el estatuto fiscal es claro respecto al procedimiento de nombramiento y que en el mismo queda garantizada la autonomía de la nueva fiscal general y de todos los fiscales. El presidente Sánchez ha llegado a decir que lo único que le ha pedido a Delgado es que actúe «con absoluta independencia» y que garantice el estricto cumplimiento de la legalidad.

El presidente del Gobierno ha planteado como cuestiones a abordar con urgencia la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el tercio pendiente de magistrados del Tribunal Constitucional. Además del Defensor del Pueblo. Sánchez ha tendido la mano «singularmente» al PP para esa abordar esas renovaciones, pero lo ha hecho sin perder ocasión de volver a atacar al PP: «Intentaron bloquear la política y ahora tratan de bloquear la Justicia».

Aunque después ha dicho que «es posible y sería muy deseable» poder alcanzar un consenso en la renovación de grandes organismos con el PP. Porque ha planteado que para lograr desbloquear la interinidad que se vive en esas instituciones se necesita «una mayoría que trascienda el eje clásico de izquierda-derecha».