K1, K5, K7: Los otros «cocineros» del espionaje a Bárcenas que informaban a Villarejo

Ese documento se integra en un informe de la Unidad de Asuntos Internos que investiga el caso Villarejo y fue hallado entre los archivos del comisario en un apartado de una carpeta denominada «Interior», tiene fecha de octubre de 2014 y se denomina «Proyecto K».

Expone que está teniendo problemas con Ríos, K2, y «se está intentando retomar la relación que se mantenía» con él. «Se muestra muy inseguro, toda vez que siente como todo el entorno de LB -iniciales de Bárcenas- recela de sus actividades y tiene que justificarse continuamente, cada vez que abandona el domicilio, sin haber recibido una instrucción para ello», reza la nota.

Villarejo deja constancia de que «la última información de interés fue en la última cita donde confirmó el domicilio donde LB pudo esconder joyas así como un cuadro de gran valor», un asunto que obra en las actuaciones, pues grabó aquella conversación con Sergio Ríos.

«Si bien con el resto, K1, K3, K4, K5, K6 y K7 todo continúa como se organizó desde el principio », reza a continuación el texto, que entra a detallar las informaciones igualmente de valor que estos le habrían proporcionado. Asuntos Internos, no obstante, no identifica en este informe las identidades de estos supuestos confidentes ni se pronuncia sobre la veracidad de los detalles que plasma el comisario.

De K7, por ejemplo, traslada que durante su estancia en prisión, Bárcenas «contactó con un sujeto dominicano quien le había asegurado que por una cifra cercana a 50.000 euros podría encriptar y/o desactivar todos los datos que en su día escondió en un espacio en Internet (nube), no estando aún claro si pretende con dicha actuación ocultar o recuperar dichos datos».

«Por tal motivo, LB le ha facilitado una larga lista de diferentes datos con el fin de que informáticamente se actúe sobre ellos », añade Villarejo. Menciona en concreto información referida a una mercantil titular de una fundación que tendría cuentas en un banco «operadas por LB desde 2001».

Cabe recordar que en una de las comparecencia del también investigado comisario Enrique García Castaño se habló de este asunto. Según su versión, a Bárcenas le engañaron en prisión y aquel otro recluso cobró el dinero convenido, lo gastó en el primer permiso penitenciario que tuvo y nunca cumplió con su parte del trato.

De K3, la nota de Villarejo señala que «ha informado» de la identidad de «una de las personas que recientemente ha contactado con la mujer» de Bárcenas. Se trata de un ciudadano de origen alemán «que estaría operando fundamentalmente con banca privada suiza de Zurich, aunque no desdeña otros paraísos, disponiendo de ciertos contactos muy altos en Vaduz y otros centros de negocios de banca privada»

Relaciona las «gestiones practicadas» sobre él, aporta sus vehículos y matrículas, dos números de móvil y dos empresas con las que habría operado en España. Añade que «este sujeto podría incluso haber contactado en su momento con Hervé Falciani» , el informático perseguido en Suiza por difundir una lista de defraudadores internacional, «a través de un colaborador del Royal Bank of Scotland quien pudo haber usado una sucursal de Gibraltar para trasladar efectivo que LB en su momento le habría entregado para ocultarlo en un entramado societario offshore».

Hay uno más,K5, quien reporta que «en la última reunión mantenida por el entorno de confianza de LB con asesores externos, algunos venidos de fuera, insiste en la veracidad de los datos ya facilitados que ya constan en anteriores informes». «En este sentido confirma que se mantienen los contactos con un grupo muy activo en el blanqueo por el procedimiento de compensación», dice el comisario a sus superiores.

La nota termina con una mención específica a que «se deberá informar inmediatamente de ello a la Autoridad Judicial , no atendiendo por tanto cualquier instrucción que se recibiera en otro sentido», cosa que no pasa desapercibida a los investigadores.

Asuntos Internos considera que esta nota del comisario «refuerza la idea de que la operación estaría dirigida por Órganos Superiores y/o Directivos del Ministerio del Interior», dado que parece una dación de cuentas a un superior jerárquico en la que se especifica que el objetivo es la «localización de documentos, así como el descubrimiento de actividades de interés policial-judicial, del objetivo (LB)».

Conforme concluye el juez José de La Mata, que ha analizado toda esta documentación en el contexto de la causa que sigue sobre los papeles de Bárcenas, Kitchen estaba en realidad dirigido a localizar y sustraer al extesorero información comprometedora para el PP y sus dirigentes con el objetivo de que no llegasen a manos del instructor que en aquella época investigaba la supuesta financiación irregular del partido.

«Para ocultar esta realidad, se afloró la investigación en el sistema de Inteligencia Criminal incorporando elementos que no proceden de las actuaciones realizadas con el fin de justificar la realización de una investigación de naturaleza económica, trasladar las responsabilidades vía coordinación al grupo de policía judicial, y conseguir la salvaguarda de las actuaciones realizadas por los intervinientes en la misma», dice en un auto De la Mata.