Montilla avisa que nada frenará «la voluntad de autogobierno» catalana

Sin embargo, los esfuerzos de Montilla se vieron eclipsados por sus dos antecesores, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, que en el acto organizado por el Parlamento autonómico de homenaje a Francesc Macià clamaron por la dignidad catalana. Maragall fue el más contundente, al insistir en su breve alocución en que si el Constitucional rebaja el Estatuto, habrá que «volver a refrendar el texto».

En un tono igual de reivindicativo, Pujol utilizó a Macià para ensalzar «la dignidad que significa exigencia de respeto. Exigencia inútil si quien la reclama no actúa de la manera adecuada», mientras Montilla se removía en primera fila. «Hay gente que cree que a los catalanes se les puede maltratar con cuatro palmaditas en la espalda y apelaciones al juicio, la responsabilidad y la solidaridad, pensando que al fin y al cabo son mercaderes», añadió el ex presidente.

«Un momento difìcil»

Cataluña «vive un momento difícil», insistió, «y he venido a hablaros de orgullo y no de debilidad, de dignidad y no de acomodo claudicante» señaló tras asegurar que «nintún Tribunal puede quitarnos el capital humano, cultural y social que tenemos».

Frente a esta lluvia de arengas patrióticas, Montilla aseguró en su mensaje televisado que «la sociedad catalana quiere que resolvamos los problemas que tenemos planteados y no que inventemos nuevos problemas». Oficialmente, Montilla hace esta reflexión para culpar a CiU de crear un ambiente de pesimismo que frena la recuperación, aunque también se trate de una velada advertencia a sus socios de gobierno, especialmente ERC, necesitados de «desmarcarse» del oficialismo socialista a un año de las elecciones en Cataluña.

«Creo que interpreto el sentimiento mayoritario de nuestro pueblo si afirmo que lo que se nos pide es que pongamos toda nuestra inteligencia, nuestra fuerza política y nuestra capacidad de trabajo para superar el principal problema que tenemos hoy, la crisis», añadió. Toda una declaración de intenciones tras los discursos de sus antecesores.

Eso sí, para evitar acusaciones de sometimiento «a Madrid», Montilla aseguró también que «como president», estará «al frente de la respuesta institucional que haya que dar a los retos que se nos presenten».

En el Parlamento autonómico, el presidente catalán se comprometió además a «desplegar el Estatuto en toda su amplitud» y aseguró que a él le corresponde desplegar el Estatuto «extrayendo el máximo rendimiento y dando respuesta al mandato exigente y preciso de nuestro pueblo».