Moncloa se remite a Justicia para evitar un apoyo explícito a la ministra Delgado

El Gobierno sufre un acelerado desgaste por la prematura dimisión de dos ministros en tres meses. La sensación en el partido es que una tercera dimisión haría insostenible la continuidad del Ejecutivo: algo que estaba ayer muy presente entre algunos diputados consultados por ABC.

En el PSOE se da por hecho que PP y Cs van a utilizar este caso para seguir erosionando al Gobierno. Pero preocupa especialmente el uso que de este caso pueda hacer Podemos. «Es un tema muy sensible para ellos», reflexionaba ayer un diputado.

La consigna en estos momentos es de «unidad», pero lo cierto es que ayer nadie en el Gobierno salió a defender públicamente a Dolores Delgado cuando se conocieron las informaciones que demuestran que la ministra no dijo la verdad sobre su relación con Villarejo.

Ante esas evidencias en el Gobierno se trató de guardar ayer la compostura. Fuentes de la presidencia del Gobierno evitaban en cualquier caso lanzar un mensaje de respaldo concreto, sino que se remitían a sus palabras: «Moncloa no dice nada. Las explicaciones que ha dado son válidas» .

La agencia Servimedia, citando fuentes del ministerio de Justicia, avanzó ayer que el presidente Sánchez, que ayer viajaba de Canadá a Estados Unidos, mantuvo una conversación con la ministra «para darle su apoyo». Pero esa idea que traslada Justicia no encaja a la perfección con lo que se reconoce en la presidencia del Gobierno.

A la pregunta de si el presidente había llamado a la ministra para mostrarle su respaldo, fuentes del entorno de Sánchez respondieron que ambos habían hablado «como es natural» . Pero no se hablaba de apoyo alguno, y rápidamente se remitía al comunicado del Ministerio de Justicia en el que «la ministra ha sido clara y contundente». Y se repite la misma consigna estratégica: «No al chantaje de Villarejo como ya intentó con el Rey Emérito» .

En el Gobierno y en el PSOE se optó ayer por evitar comparecencias públicas para evitar preguntas incómodas. Y eso que oportunidades hubo. Se canceló una reunión del comité electoral con posterior rueda de prensa por agenda del secretario de Organización, José Luis Ábalos. Pero sus actos en Córdoba eran por la tarde y estaban en agenda del Gobierno desde el pasado viernes. Tampoco se ofreció rueda de prensa sobre el conflicto con la Mesa del Congreso.