«Milagro» en el Santuario de la Fuencisla

El desprendimiento de 2.000 toneladas de rocas de las conocidas como «Peñas Grajeras» sobre el santuario de la patrona de Segovia sólo provocó heridas leves a tres monjas, destruyó la Casa Rectoral y forzó el traslado de la Virgen ante el temor de nuevos derrumbes

«Un milagro». Así definían tanto el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, como las monjas afectadas el hecho de que el desprendimiento de 2.000 toneladas de roca en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla se saldara sin ninguna víctima mortal. El derrumbe ... de parte de las conocidas como Peñas Grajeras, «unidas» al templo alcanzó la práctica totalidad de un edificio contiguo, la Casa Rectoral, donde se encontraban durmiendo tres religiosas y un matrimonio, dedicado a cuidar el Santuario. A pesar de que el edificio quedó destruido por completo, el balance de daños personales fue mínimo. Una de las religiosas se rompió la clavícula, otra se hizo un esguince en el pie y la tercera se partió un hueso del oído y sufría una posible rotura de cadera. Todas ellas fueron dadas de alta ayer, mientras que la pareja pudo salir sin daños y avisar de lo ocurrido.

Sin embargo, el rescate fue mucho más. Las tres monjas quedaron atrapadas entre los escombros y la más grave pasó varias horas antes de que pudiera ser socorrida. Además, y según explicó a Ical el jefe del Parque Bomberos, José Luis del Pozo, «a una de ellas la salvó el cabecero de la cama, que soportó el peso de la techumbre del edificio. De lo contrario -según dijo-, la hubiera aplastado». Las heridas fueron trasladadas hasta el Hospital a las dos y media de la madrugada por una UVI móvil del 112 y dos ambulancias.

Mientras, el canciller del Obispado, Alfonso María Frechel, también utilizaba el término milagro. Tras indicar que el obispo visitó a las hermanas afectadas, se refirió a que aún se viven momentos críticos en la salud psicológica de las religiosas . «Es ahora cuando se están dando cuenta de que podían haber quedado allí atrapadas porque sólo veían las luces de la policía del exterior».

Traslado de la Virgen

Por el momento, y ante posibles nuevos derrumbes advertidos por el propio Arahuetes y que se repitieron por la mañana, ya se ha trasladado la imagen de la Virgen y sus pertenencias al Palacio Episcopal. Además, según explicó el alcalde, el museo se ha visto gravemente dañado al igual que la tienda de recuerdos que se encontraba junto al Santuario de la Fuencisla, donde se abrieron algunas grietas. Mientras, el sepulcro de San Juan de la Cruz no se ha visto afectado. Por todo ello, anunció que las labores desescombro se realizarán con «la máxima prudencia» ya que entre estos se pueden encontrar objetos de gran histórico y sentimental. El alcalde de Segovia recordó que ya en 1720 hubo desprendimientos «y ahora se habrán agravado por la climatología», aunque no cree que haya habido «una causa única, sino un cúmulo de acontecimientos», relató. «Un simple soplo de viento podría haberlo desencadenado», añadió.

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