La delincuencia se estabiliza pero suben los robos con violencia

Según la Fiscalía, esto supone un «preocupante» crecimiento de las causas abiertas por delitos de robo con violencia e intimidación, que suben un 14,47 por ciento, así como de extorsión, que aumentan el 31,33 por ciento, mientras que el delito de hurto subió algo menos, un 3,62 por ciento.

Una de las cifras más significativas es el incremento en un 50 por ciento de los casos de ocupación no autorizada de edificios y pisos vacíos que no constituyan morada.

Sobre terrorismo, la Fiscalía General del Estado cree que el anuncio de final de la violencia declarado el pasado 20 de octubre por la organización terrorista ETA «no tiene carácter irreversible» y que su dirección podría «cambiar su actual estrategia y retornar a anteriores posiciones» si «los acontecimientos futuros no siguieran el camino diseñado».

Según consta en la Memoria, ETA «sigue condicionando» el cese definitivo de la actividad armada a «la amnistía y la salida de sus presos a la calle», así como al «logro de sus objetivos de territorialidad (anexión de Navarra) y autodeterminación (independencia)».

Ambas peticiones son, según la Fiscalía, «manifiestamente incompatibles con la legalidad». El departamento dirigido por Eduardo Torres-Dulce admite que el nivel de amenaza representado por ETA en España «se ha reducido» aunque «ese riesgo realmente no ha desaparecido», al mantener la banda «su estructura operativa y, por lo tanto, la posibilidad de cometer atentados terroristas en cualquier momento».

Asimismo, destaca el aumento de la litigiosidad de los tipos penales asociados a la situación de crisis económica que vivimos, como el de alzamiento de bienes, que experimenta una subida del 27,99 por ciento; la defraudación de fluido eléctrico y análogas, que sube un 36,66 por ciento, y los concursos de acreedores y suspensiones de pagos fraudulentas, que suben un 5,13 por ciento.

La memoria de la Fiscalía alude a que el cierre de empresas, la pérdida de puestos de trabajo y las crecientes dificultades son el «caldo de cultivo idóneo» para la comisión de un «nutrido» número de delitos económicos.

Descienden, sin embargo, la figura defraudatoria clásica de la estafa en un 0,74 por ciento, y de modo todavía más pronunciado la apropiación indebida, un 17,46 por ciento.

Los casos en los que uno de los progenitores arrebata a su hijo del ámbito de la custodia del otro progenitor o de la institución que la tiene legalmente atribuida aumentaron un 67 por ciento en 2011, ya que pasaron de 450 diligencias en 2010 a 752 el pasado año.

La Memoria de la Fiscalía General del Estado destaca este «significativo» incremento de los supuestos de sustracción parental de menores en su balance anual, así como de las causas por impago de pensiones, que crecieron el 14,5 por ciento, «rompiendo la tendencia a la baja que se observó el año anterior cifrada en el 4,4 por ciento».