María Emilia Casas: «He hecho alguna averiguación sobre su caso»

Según el resumen de la transcripción de la cinta, publicado ayer por «El País», Casas explica a Martín que no sabe si se le ha pasado ya el tiempo para recurrir en amparo las decisiones judiciales que le afectaban, «pero siempre podrá provocar usted, su abogado lo sabe, alguna nueva actuación judicial que le permita llegar al Tribunal Constitucional».

En el siguiente pasaje de la conversación María Emilia Casas demuestra un buen conocimiento del caso y hace una discusión jurídica sobre una sentencia de apelación dictada a favor de su ex marido, y de los fallos que había cometido para que eso se hubiera producido: «Lamento muchísimo la situación en que se encuentra, jurídicamente es difícil».

A continuación Dolores Martín admite que su marido ha muerto en unas circunstancias «extrañas», critica durante al magistrado que dictó la sentencia de su divorcio -«me siento maltratada por un juez», afirma-, explica que la familia de la víctima le culpa del crimen y asegura que el día de la muerte, el 14 de abril de 2007, su ex pareja ya conocía que le habían concedido la custodia de la niña. Y ello -señala- a pesar de que la sentencia dice que no se comunicaría hasta el día 23 «para evitar que yo pudiera cometer un secuestro con la niña y además, si le soy sincera, yo, mi intención era, si me salía una sentencia de esas características, el haberme ido con la cría, lo tengo muy claro, y no apurar todas las vías hasta el Constitucional, irme a donde fuera, pero... hasta que no se esclareciera todo de ahí a matar una persona pues es un poco... vamos».

Casas, que para entonces se muestra ya menos comunicativa, le pregunta entonces que si cuando le manda a ella la documentación había muerto su ex marido, lo que Martín niega. «Yo -responde Casas- lo que iba a dar es el teléfono de unas personas expertas en estas cosas, de la federación de mujeres y le voy a dar el nombre de dos personas que hacen defensa jurídica y que además hacen mucho apoyo. Ahí le podrán aconsejar porque llevan muchos asuntos así y además están especializados en temas de mujeres».

La sospechosa toma nota y asegura que recurrirá a ellas «porque yo la verdad lo estoy pasando fatal... Voy a agotar todas las vías pues ya de verdad nunca me he visto en una situación de un juez así, me supera, me siento humillada».

Y es entonces cuando la presidenta del Tribunal Constitucional, antes de despedirse y desear que todo vaya muy bien a Dolores Martín, dice la frase más comprometedora de toda la conversación: «Si alguna vez recurre en amparo, pues ya me vuelve a llamar». Sin embargo, no precisa para qué quiere tener esa información.

Excusas finales

Al final, Casas se excusa: «Yo lo que quiero es que no le puedo ayudar, lo siento mucho no poder hacerlo, pero espero que a través de esta vía... Usted si quiere me vuelve a llamar por supuesto, pero que a través de esta vía, tenga alguna ayuda, eh, porque lo hacen muy bien, son muy eficaces».