Marco Antonio Tejeiro, el contable que en realidad era farmacéutico

Las nuevas jornadas del juicio del caso Nóos no han servido, en cualquir caso, para resolver uno de los principales misterios de esta causa judicial: saber si Tejeiro ejerció sólo como contable en dicha entidad o quizás también como gerente, como puede leerse en algunos documentos. En principio, no ayuda demasiado a resolver dicho enigma saber que en Aizoon consta que trabajó como auxiliar administrativo, o que las tarjetas de visita de Tejeiro ponían «personal manager», o que en su currículum posterior figuraba que había ejercido, entre otros, los cargos de director financiero y de director general en empresas vinculadas a Nóos. Tejeiro sí ha reconocido, al menos, que se trata de un currículum «hinchado». Seguramente, como el de muchos otros españoles. Lo único que por ahora sería seguro es que Tejeiro no trabajó nunca en Nóos como farmacéutico.

Suele decirse que las personas que han nacido en una fecha señalada suelen ser favorecidas por los astros o por la diosa fortuna a lo largo de su vida. Marco Antonio Tejeiro nació un 24 de diciembre, así que cuando hace algo más de una década empezó a trabajar con Torres y con Urdangarín, es posible que pensase que eso era así. Seguramente, también debió de ayudarle un poco para que le contratasen el hecho de que fuera hermano de Ana María Tejeiro, esposa de Torres.

Cuando el caso Nóos empezó a ir cobrando forma, Tejeiro optó entonces por colaborar con la Fiscalía, al igual que hicieron otros acusados. Visto con algo de perspectiva, quizás la diosa fortuna a quien haya ayudado en realidad haya sido sólo a uno de los hermanos de Marco Antonio, Miguel, quien la pasada semana quedó fuera del caso Nóos de manera definitiva. Pero el juicio no ha hecho más que empezar y ya decía don Francisco de Quevedo que no es dichoso aquel a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitarle nada. Para Marco Antonio Tejeiro, ese bien que en ningún caso desearía perder sería la libertad.