La «marca España» cotiza alto en América Latina

La visita de una delegación española a Brasil y Chile, encabezada por el Rey Don Juan Carlos, asegura el éxito de la Cumbre Iberoamericana y sella acuerdos entre las empresas españoles y brasileñas

La «marca España» cotiza alto en América Latina efe

jaime g. mora

Cuatro días y 22.000 kilómetros de viaje después, España consiguió el «sí» de cinco países para la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz: México, Colombia, Perú, Chile y, el más importante, Brasil . El balance del viaje de trabajo del Rey Don Juan Carlos por Iberoamérica ... no podía ser mejor. El país que preside Dilma Rousseff es poco amigo de las cumbres, y su asistencia deja de lado los temores a una cumbre fracasada, como ocurrió el pasado diciembre en Asunción (Paraguay).

«Estoy muy contento. Ha sido fantástico y yo creo que hemos preparado el que vayan los presidentes a la Cumbre», valoró Su Majestad . Una opinión que comparte Carlos Malamud , investigador principal de América Latina en el Real Instituto Elcano: «Ha sido un viaje muy positivo. Aunque un número de asistentes altos a la Cumbre no garantiza por sí solo el éxito, sí que lo hace en términos mediáticos».

Exteriores confía en que Argentina se sume a la Cumbre de Cádiz

El Ministerio de Exteriores aclara que las confirmaciones oficiales no llegarán hasta más adelante. El Gobierno, mientras tanto, suma compromisos a la espera de lograrlo también con Argentina. En plena gira, el ministro García-Margallo afirmó que hará todo lo posible por que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acuda a la cita convocada para mediados de noviembre. «Las cumbres no solo están para tratar los asuntos en los que se está de acuerdo, sino también para abordar las cuestiones sobre las que se discrepa», argumentó.

Pero la gira, más allá de las motivaciones políticas –el Gobierno acordó con Brasil simplificar los trámites aduaneros y los requisitos a la entrada de turistas y con México un acercamiento para resolver la cuestión de las repatriaciones–, tenía fines claramente comerciales. Que empresarios como Emilio Botín (Banco Santander), Antonio Brufau (Repsol), César Alierta (Telefónica) o Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) formaran parte de la delegación española en la visita a Brasil es una buena prueba de ello.

Brasil, la sexta economía del mundo, «es un destino importante de las inversiones españoles», valora Malamud. En 2011, se multiplicaron por cuatro respecto a las de 2010 . Inversiones que se traducen en la exportación de maquinaria y artefactos mecánicos, vehículos, equipos navales y material de la construcción. La primera parada en Brasilia del viaje del Rey Juan Carlos sirvió para que las principales organizaciones empresariales de Brasil y España acordaran trabajar de forma conjunta en la apertura de nuevos mercados en Asia y Oriente Próximo y la creación del Consejo Empresarial Brasil-España, con el objetivo de ampliar las exportaciones.

Empresas españolas y brasileñas acordaron trabajar para nuevos mercados en Asia

Y es que América Latina fue la primera opción, la más natural, cuando las empresas españolas, iniciaron su internacionalización entre el 1993 y 2000. La región captó el 61% de la inversión total en ese periodo . Una cifra solo superada por Estados Unidos, cuya economía era doce veces mayor a la española. La crisis, lejos de asustar a las empresas españolas, ha servido de estímulo. Según Malamud, se ha producido una «internacionalización creciente en las inversiones y exportaciones». Lo refrendó en Brasilia el propio Juan Rosell , presidente de la CEOE, al afirmar que el principal interés de los empresarios españoles es aumentar su penetración en Brasil y otros mercados donde el país que preside Dilma Rousseff tiene ventajas competitivas.

La «marca España», una combinación de los productos, las empresas, la cultura, el deporte y la cooperación internacional de un país, ha perdido fuerza con el martillo de la crisis, según un informe de «Reputation Institute». Ha caído entre tres y cuatro puntos –hasta los 64 en una escala de 0 a 100– en los dos últimos años. Pero sigue cotizándose alta en América Latina. «España sigue siendo un socio importante, con un papel activo en los organismos europeos y la batalla por la cooperación al desarrollo», opina Malamud.

La delegación que visitó Brasil y Chile, encabezada por el Rey, regresó convencida de que eso es así. Y con la confianza de que el éxito de la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Cádiz está garantizado. La reunión, tal y como está planteada, persigue dar los pasos necesarios para que Iberoamérica «se adapte a los nuevos tiempos y avance hacia el futuro como un referente internacional».

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