El Rey, tras el viaje: «Están muy al lado nuestro para ayudarnos»

Los periodistas le preguntaron si los presidentes iberoamericanos con los que se ha entrevistado en estos días le habían transmitido su preocupación por la situación española y europea: "Bueno, están preocupados", dijo el Rey . "Están preocupados de que Europa tome medidas, de que cada país tenga que tomar las suyas. Pero están muy al lado nuestro y muy en plan de ayudar y de apoyarnos".

Preguntado sobre si es optimista, respondió: "Yo siempre lo soy". Los informadores también se interesaron por cómo había afrontado este largo viaje tras la operación de cadera que se le practicó hace ocho semanas y cómo se sentía: "Nada... encantadísimo. Cuanto más, mejor", agregó. El Monarca dio las gracias a los periodistas "por acompañarnos de la Ceca a la Meca" y estrechó la mano de cada uno de ellos.

El Rey hizo estas declaraciones informales al terminar en el Observatorio Paranal de Antofagasta, a 2.635 metros sobre el nivel del mar, el viaje de trabajo por Iberoamérica que empezó el pasado domingo en Brasil y que le ha llevado a recorrer más de 22.000 kilómetros en apenas cuatro días . Don Juan Carlos se reunió ayer con los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; México, Felipe Calderón; Colombia, Juan Manuel Santos, y Perú, Ollanta Humala, a quienes recibirá como anfitrión el próximo 16 de noviembre en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Con todos ellos, compartió un almuerzo en el Observatorio astronómico, después de que los cuatro Jefes de Estado iberoamericanos firmaran el Tratado constitutivo de la Alianza del Pacífico. Esta asociación, firmada inicialmente por los cuatro socios fundadores y que en la actualidad representa un mercado de 207 millones de consumidores, busca la integración plena de los países ribereños del Pacífico . El hecho de que el Rey fuera testigo privilegiado, como invitado especial, del nacimiento de esta Alianza podría ayudar a España a posicionarse en esta zona del planeta de gran interés estratégico y potencial económico. Además de los cuatro presidentes citados, a la reunión en el Paranal asistieron representantes de Panamá, Costa Rica, Canadá, Australia y Japón, con los que el Monarca tuvo la oportunidad de conversar.

Durante el almuerzo, Don Juan Carlos abordó con los cuatro jefes de Estado hispanoamericanos los preparativos de la Cumbre de Cádiz, a la que ya han confirmado su asistencia. También la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró el pasado lunes al Rey que acudirá a la reunión de Cádiz. "Vamos a participar con mucho interés y entusiasmo en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que conmemora los 200 años de una Constitución que marcó rumbos, no solo en España sino también en América", dijo Piñera a Don Juan Carlos.

Al terminar el almuerzo, el Rey mantuvo una reunión bilateral de unos quince minutos de duración con el presidente de México.

Para llegar al alejado Observatorio en el que se celebró la IV Cumbre de la Alianza del Pacífico, el Rey se desplazó desde Santiago de Chile en el avión de la Fuerza Aérea Española hasta Antofagasta, situada a 1.370 kilómetros, y desde allí recorrió en helicóptero los 146 kilómetros de distancia hasta el cerro Paranal, localizado en pleno desierto de Atacama. En este lugar de difícil acceso terminó el primer viaje de Don Juan Carlos tras la operación de cadera a la que se sometió hace ocho semanas y que ha constituido una verdadera prueba de resistencia para el Monarca, que aún utiliza bastón de forma intermitente.

La foto del Rey con los otros cuatro jefes de Estado en tan singular paraje marcó el final de un viaje de trabajo en el que el Monarca ha transmitido un mensaje de confianza en la capacidad de España para superar la crisis económica y también ha respaldado las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy. Además, Don Juan Carlos ha hecho un llamamiento desde América a la refundación de la Unión Europa como proyecto político, convencido de que "la austeridad, por sí sola, no salvará a Europa". Asimismo, Don Juan Carlos ha transmitido a sus interlocutores el deseo de nuestro país de reforzar la cooperación política y económica con Iberoamérica.

Don Juan Carlos viajó acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y por los presidentes de la CEOE, Joan Rosell, y del Consejo de Cámaras, Manuel Teruel. Además, en Santiago y, sobre todo, en Brasilia, le acompañaron los primeros espadas del empresariado español.