«Por el bien de todos, es vital que ETA no se presente el 22-M»
María Jesús y su hija sufrieron un brutal atentado en 1991. La fortaleza vital de ambas les mantiene en primera línea de la lucha contra la barbarie. Mañana exigirán que ETA no esté en las urnas
I. REYERO / J. PAGOLA
Cuando Irene Villa y María Jesús González fueron recibidas en audiencia por el presidente Rodríguez Zapatero en febrero de 2006, el jefe del Gobierno comparó el brutal atentado de ETA sufrido por ambas mujeres con el fusilamiento de su abuelo durante la Guerra Civil. «Os ... entiendo, a mí también me mataron a mi abuelo», les dijo, para asombro de las víctimas. En ese preciso momento, Zapatero preparaba el inicio del diálogo con ETA, que continuó tras el atentado de la T-4, como él mismo hubo de admitir tiempo después. «Particularmente yo no me fío. Tengo una desconfianza absoluta de un Gobierno que nos mintió a la cara. Estoy convencida de que ETA va a estar en las elecciones», asevera María Jesús, quien anima a todos los «ciudadanos de bien» a que se sumen a la manifestación de las víctimas de este sábado en Madrid para impedir el regreso de Batasuna a las instituciones. El lema «Por la derrota del terrorismo. ETA fuera de las elecciones» encabezará la marcha convocada por 36 asociaciones y colectivos de damnificados. Partirá a las 17 horas de la Glorieta de Bilbao hasta la Plaza Colón.
—¿Por qué es tan importante que la ciudadanía salga mañana a la calle?
—Porque estamos en un momento crucial. ETA se encuentra muy debilitada. Y aunque nosotros ya somos víctimas, si ahora los asesinos vuelven a colarse en las instituciones tendrán acceso a más información y más dinero, y entonces habrá más víctimas. Por el propio bien de los ciudadanos es vital que ETA no se vuelva a colar.
—El Gobierno ha prometido mirar «con lupa» cada lista sospechosa de cobijar a miembros vinculados con Batasuna. ¿No les vale?
—Yo particularmente no me fío. Tengo una desconfianza absoluta, sobre todo después de saber que nos mintieron en la anterior negociación. Recuerdo que cuando Zapatero nos recibió le pedimos que no permitiese que ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) se colaran, y él nos dijo que no había pruebas suficientes. Era mentira. Claro que las había, y él las obtuvo de los informes de la Policía y de la Guardia Civil.
—En cambio, Sortu no ha podido constituirse y el Gobierno asegura que actuará también contra Bildu.
—Sortu solo ha sido el señuelo. Estoy completamente convencida de que se van a colar, porque además hay voluntad de dejar que se cuelen. Ya se llame Bildu o cualquier otra marca. Tengo la corazonada de que estarán, igual que hoy están en cuarenta y pico municipios y no los echaron.
—Desde el PSOE les acusan de montar una marcha «preventiva» en contra del Gobierno. ¿Qué opina?
—Me parece miserable, nos traicionan. No es contra el Gobierno, sólo exigimos que abran el ojo, que piensen que el pueblo llano no quiere terroristas en las instituciones.
—¿Cree que la sociedad está lo suficientemente concienciada o hay que seguir trabajando por la deslegitimación de ETA y Batasuna?
—Bueno, siempre quedan cosas por mejorar, pero es incomparable con años atrás. Las víctimas hemos recorrido un largo camino. En la manifestación de mañana estaremos casi todos los colectivos que hemos sufrido el zarpazo del terrorismo. Entre unas y otras existen diferencias de pareceres, «peccata minuta», ¡pero ocurre en las mejores familias! Ahora hay que estar todos juntos para que ETA no acceda a las instituciones.
—¿Deben asumir las víctimas un papel protagonista en la derrota de ETA?
—Las víctimas somos personas normales y corrientes, a las que unos asesinos han destrozado la vida. Lo cierto es que tenemos todos los derechos de cualquier otro ciudadano. Cuando me dicen que no puedo opinar porque soy parte del problema, yo digo: ¡Qué problema! El haber sufrido un atentado no nos quita legitimidad para opinar, hacer o decidir.
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