ANÁLISIS

El voto no ideológico aún respira

Nadie en su sano juicio creerá que Savater es un fascista por hacer público que, esta vez, elegirá a la derecha

La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, durante un acto de campaña, a 23 de abril de 2021, en Pozuelo de Alarcón, EP

Ayer desayunábamos con que Fernando Savater votará a Ayuso. Nadie en su sano juicio creerá que Savater es un fascista por hacer público que, esta vez, elegirá a la derecha, como tampoco lo es Andrés Trapiello, quien ha escrito en Twitter «Savater admirable una ... vez más» . Ni mucho menos Leguina o Redondo Terreros, exdirigentes socialistas que reconocen «su servicio [de Ayuso] a los demás». Pero el entendimiento es lo que verdaderamente escasea en una campaña que es más una ensalada de verborrea tóxica y en la que, tras años de creciente sectarismo, señalar con la sobadísima palabra ‘fascista’ a quien se sitúa a la derecha del PSOE, si antaño causaba pavor, ahora provoca el mismo efecto que si te condenan por ser, por ejemplo, ‘taxidermista’. Nada.

Sin santificar a nadie, tampoco a quien el mismo Trapiello se refiere como una ‘Manola Malasaña’, lo bueno es que el voto no ideológico aún respira. Y hasta refresca frente a quienes achicharran con su manifiesto ‘Ahora sí’, que aboga por «conseguir que la derecha, y la ultraderecha, salgan del poder en la Comunidad de Madrid después de 26 infernales años de atentados contra los derechos y la dignidad de la mayoría ciudadana». Qué ingenua. Creía que el mayor infierno que alguno ha vivido ha sido soportar las obras de Canalejas desde su despacho de la calle Alcalá.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios