Imputan a una joven de 24 años por simular su secuestro para pagar unas deudas

En un comunicado, la Policía ha informado de que los hechos ocurrieron el día 7, cuando una madre y una de sus hijas interpusieron una denuncia porque otra de las hijas había sido detenida ilegalmente. Detallaron que el secuestro lo llevaban a cabo unos individuos que obligaban a la joven a prostituirse, le propinaban palizas de forma continuada y además le solicitaban el pago de ciertas cantidades de dinero.

Para la entrega de las cantidades de dinero , según el relato, la hija se citaba con la madre en un centro comercial de Sevilla y le decía que le entregara el dinero rápido porque los secuestradores la estaban vigilando y tenía que marcharse con ellos para evitar que la golpearan más. Estas citas tuvieron lugar en tres ocasiones, entregando la madre un total de 2.500 euros.

Durante el tiempo que la madre y la hermana estuvieron en dependencias policiales interponiendo la denuncia, recibieron mensajes de la joven donde les decía que la tenían atada junto a otras menores y que había recibido una paliza.

Los agentes encontraron ciertas incongruencias en el testimonio que la hija había contado a la madre por lo que decidieron comprobar la veracidad de los hechos al mismo tiempo que activaron el protocolo pertinente en este tipo de casos y dispusieron de inmediato un dispositivo con el fin de localizar a la supuesta víctima y de esclarecer los hechos.

Entre otras gestiones, la Policía ha informado de que se llevó a cabo una vigilancia en varios domicilios vinculados con la joven , entre ellos el domicilio de su actual pareja, para comprobar cualquier movimiento de interés para la investigación que pudiera haber.

El día 8 uno de los equipos operativos que ejercía funciones de vigilancia alertó de la presencia de una mujer de características similares a la víctima en el domicilio de su pareja, la cual estaba acompañada por un varón de unos 22 años. Una vez localizada, los agentes llamaron a la puerta del domicilio y fue la joven supuestamente secuestrada quien abrió la puerta pudiendo observar los policías que se encontraba en perfecto estado de salud, sin ningún tipo de lesión a simple vista.

Junto a ella se encontraba un joven que resultó ser su pareja sentimental y que manifestó que la vivienda era de su propiedad y que llevaban tiempo viviendo juntos.

Por su parte la joven dijo a los agentes que «se encontraba en el lugar por su propia voluntad y que no había sido secuestrada, siendo todo una mentira para conseguir que su madre le diera dinero para pagar diversas deudas que tenía contraídas».

Una vez informada de los hechos que motivaban la presencia policial en el lugar, y tras quedar patente la falsedad del testimonio que le había contado a sus familiares se le informó de su imputación por delito de simulación de delito.

La Policía ha confirmado que la joven fue trasladada a dependencias policiales para tomarle declaración y quedó en libertad a la espera de ser citada por la Autoridad Judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo III de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales perteneciente a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras.