Euforia a ambos lados de la Verja tras el principio de acuerdo para evitar allí un Brexit duro

Este acuerdo supondrá la aplicación de las reglas Schengen a Gibraltar y la supresión de una Verja con 300 años de historia . Con el mismo, este paso fronterizo se cambia por controles Schengen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar que, durante cuatro años, contarán con agentes de Frontex bajo el control de España como Estado miembro de la Unión Europea (UE). No habrá controles por tanto para españoles ni gibraltareños, aunque sí para los británicos al haber abandonado Reino Unido la UE.

Este principio de acuerdo, cuyos detalles serán facilitados primero al Congreso, tiene un periodo de transición de seis meses y permitirá aplicar políticas y programas de la UE a Gibraltar, como el acuerdo de Schengen o un régimen aduanero en materia de tráfico de mercancías y transporte. También se aplicarán medidas de competencia leal en lo fiscal, medioambiental, laboral y social. Mientras se articula, se recurrirá a modalidades Schengen para flexibilizar los controles en la Verja, en la que por cierto se acaban de iniciar unas obras de emergencia presupuestadas en cinco millones de euros.

Los 270.000 habitantes de Algeciras, La Línea de la Concepción, San Roque, Los Barrios, Tarifa, Jimena de la Frontera, Castellar de la Frontera y San Martín del Tesorillo miran esperanzados esta nueva etapa, en la que se apuesta por lograr una zona de prosperidad compartida que termine, o al menos reduzca, la tremenda desigualdad existente a ambos lados de la Verja. Gibraltar es la tercera renta per cápita del mundo y el desempleo es prácticamente inexistente. De hecho, su principal mano de obra procede de este lado de la Verja, ya que Gibraltar es la principal «fábrica» de empleo en la zona: alrededor de 15.000 personas cruzan a diario la Verja para trabajar en la colonia británica, de las que en torno a 9.500 son españoles. El Campo de Gibraltar, sin embargo, soporta una de las mayores tasas de paro del país, un 34 por ciento según los últimos datos disponibles.

Pese a tener un puerto tan importante como el de Algeciras, el primer polo químico de Andalucía, y a su tremendo potencial turístico, con playas y lugares tan exclusivos como la urbanización de Sotogrande, en San Roque, esta comarca gaditana está lastrada históricamente por su dependencia económica de Gibraltar , que supone el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del Campo de Gibraltar, unos 120 millones de euros al año. A todo ello se suman las lacras del narcotráfico y el contrabando de tabaco procedente de Gibraltar, lo que convierte a este rincón de Andalucía en un avispero y en un constante foco de problemas añadidos

Tras conocerse el principio de acuerdo se produjo la cascada de reacciones. El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco (La Línea 100x100), calificó el 31 de diciembre como un día histórico: «La nueva situación es una ventaja muy importante y fundamental para nuestra economía». El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP), aplaudió este principio de acuerdo y aseguró que lo contrario habría supuesto numerosos perjuicios para la comarca: «Ahora se abre una nueva etapa de relaciones, una etapa en la que las relaciones laborales y comerciales deben primar por encima de los intereses de cada parte».

Gibraltar, mientras tanto, vivió este momento bajo duras restricciones causadas por la pandemia. Los contagios no paran de crecer en la colonia británica y la euforia se ha vivido de puertas para adentro. El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, se felicitó por el principio de acuerdo. «La negociación se ha completado con éxito y el reloj ha dejado de correr. Vamos a evitar los peores efectos de un Brexit duro», señaló en rueda de prensa. «Con este acuerdo esperamos empezar a ver la creación de un área de prosperidad compartida. Queremos ver que una mayor prosperidad se convierta en una realidad para Gibraltar y toda la región que nos rodea», añadió Picardo.