Podemos, o lo que se esconde tras su documental de campaña

Un repaso a la corta vida del partido en el que se desengrana la estrategia electoral de la formación morada a una semana de que comience, oficialmente, la campaña electoral el próximo día 10 de junio. Un largometraje de dos horas en el que se muestra la trastienda del partido que lidera Pablo Iglesias y en el que, a pesar del tono amable y ligero, se dejan fuera alguna de las cuestiones más controvertidas de la formación morada.

El inicio del documental sitúa al espectador en octubre de 2014, fecha en la que Podemos celebró su Asamblea Constituyente en el Palacio de Vistalegre (Madrid). Entonces, se planteó la primera crisis de identidad de la formación: una batalla interna por la línea estratégica que enfrentó a Iglesias –y su círculo– con Pablo Echenique y Teresa Rodríguez . Mientras que el actual líder de la formación apostaba por convertirse en un partido más tradicional –y avisó de que si eso no ocurría «daría un paso al lado»–, Echenique y Rodríguez optaban por una identidad asamblearia. Una pugna en la que venció Iglesias tras pronunciar la frase de «el cielo se toma por asalto» que hasta Errejón lo señaló como «un titular demasiado ruidoso», según imágenes que se ven en esta cinta.

Pero esta no ha sido la única disputa en el seno del partido. La destitución de Sergio Pascual como secretario de Organización hizo que Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se distanciasen. Esta crisis no aparece en la película, pues acaba cuando los diputados de Podemos juran su cargo. La decisión del líder de Podemos llegó en plena crisis territorial: las mareas en Galicia pedían la autodeterminación y en Madrid se simultanearon las divisiones.

Casi tres semanas de silencio por parte Íñigo Errejón fueron el resultado de esta «tormenta perfecta» en el partido . «No comparto todas las decisiones de mi secretario general», dijo tras ese tiempo de reflexión. También reconoció «tensiones organizativas» en la formación , aunque apuntó que la causa era el rápido crecimiento de Podemos.

«Yo no me reconozco en ese Podemos . Podría estar en Ciudadanos o UPyD». Esas son las palabras que Juan Carlos Monedero , fundador de Podemos, pronuncia al referirse, en el documental, a su salida de la cúpula del partido en abril de 2015. Un adiós forzado también por crisis internas y, en concreto, por sus diferencias programáticas con Íñigo Errejón y con su intención de crear un programa mucho más moderado en términos ideológicos.

Aunque ahora Podemos haya pactado una lista de concurrencia con Izquierda Unida , hubo un tiempo en el que los líderes de ambas formaciones no se plantearon, siquiera, la conversación.

« Hay que decirle a Garzón que en nuestra hoja de ruta no hay acuerdos », enuncia Pablo Iglesias en una de las escenas del documental. Una frase de octubre de 2015, el mes en el que las conversaciones entre Podemos e Izquierda Unida para acudir juntos a las elecciones del 20-D se rompieron de golpe; algo que, en ese momento, Alberto Garzón atribuyó a la preocupación que la formación morada solo funcionaba en términos de tactismo electoral.

Una lista de concurrencia que se materializó el pasado mes de mayo con el nacimiento de Unidos Podemos y que Pablo Iglesias ha señalado que surge « por la generosidad » de su partido y su «capacidad para ser el eje articulador de una alianza muy diversa».

En el documental, poco se nombra el papel de Grecia en el discurso político de Podemos. A finales de 2015, el país heleno se encontraba en una situación de cambio político que parecía el preludio de lo que iba a ocurrir en España tras las elecciones del 20 de diciembre. Así, Pablo Iglesias mostró su apoyo a Alexis Tsipras –al que consideraba un ejemplo a seguir– e incluso viajó a Grecia para cerrar la campaña electoral de Syriza.

Ahora, Grecia no existe en la agenda de la formación morada . Algo que también ocurre con las influencias latinoamericanas de las que sí hacen gala en el documental. En «Política. Manual de instrucciones» hacen repaso de los viajes a América Latina de Errejón e Iglesias, en su intento de «traducir la hipótesis populista» en España. Sin embargo, a Venezuela o a la polémica de la financiación por parte de Venezuela no se dedica ni un minuto de metraje, algo que también coincide con su nueva estrategia electoral en la que buscan convertirse en el partido de referencia en la izquierda nacional, dejando a un lado al PSOE.