El documento de trabajo que Pedro Sánchez no quiso ni leer

Sánchez rechazó negociar, así que el presidente en funciones ni le dio el documento. El mismo que ahora tiene en sus manos Albert Rivera, y que podrá ser mejorado, complementado o transformado -según vayan avanzando las negociaciones- en los próximos días.

Se trata de un total de 22 folios divididos en tres apartados . Por un lado, el esquema de trabajo, con los elementos más urgentes de abordar a juicio del PP; por otro, la propuesta de cuatro grupos de trabajo para las reformas institucionales y las de políticas económicas, educativas y sociales.

Lo primero -por urgente, dice- debe ser la aprobación, antes de fin de septiembre, de tres cuestiones : los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública -el techo de gasto-; el Real Decreto Ley de medidas urgentes para dar cumplimiento a los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria acordados por la Unión Europea -la senda del déficit-, y los Presupuestos Generales del Estado.

En cuanto a los grupos de trabajo, se propone que en ellos se negocie sobre aspectos muy concretos. Once en total, siete de los cuales se corresponden casi literalmente con los recogidos en la Resolución Política del Comité Federal del PSOE de 28 de diciembre de 2015.

La última de las prioridades que sugiere el PP en su documento es la relativa a promover «un marco de entendimiento de los partidos constitucionalistas», algo que coincide la oferta de Rivera de solemnizar un Pacto por España.