El pago a ETA para liberar a Diego Prado, hermano del amigo del Rey, «lo puso Zarzuela»

ETA-m reivindicó el secuestro mediante una llamada a la emisora de Radio Popular de Bilbao . La organización terrorista exigió un rescate de más de mil millones de pesetas, 1.300 según adelantó el diario ‘El País’. Una inmensa fortuna. Mientras, ‘Diario 16’ aseguró que la familia había mantenido dos conversaciones telefónicas con los captores, aunque los Prado y Colón de Carvajal lo negaron.

Dos semanas después del secuestro apareció una primera referencia al suceso en la agenda del director del Cesid, Emilio Alonso Manglano: «Detención de un comando (ETA-m) que está en el secuestro de D. Prado» . Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estaban volcadas en localizar al empresario, con el ministro José Barrionuevo al frente. Varios indicios apuntaban a un comando oculto en el madrileño barrio del Pilar. Tras peinar toda la zona, la Policía detuvo a cuatro etarras e intervino cinco pisos francos, pero no logró liberar a Diego Prado. Aún permanecía en manos de otros integrantes del comando Madrid. Transcurridos ya dos meses del secuestro, tras angustiosos silencios, la familia exigió una prueba de vida. Los etarras interrogaron al cautivo y enviaron la transcripción y una fotografía al diario ‘Egin’.

El feliz desenlace se produjo recién estrenada la madrugada del 6 de junio. Una llamada anónima a la redacción de ‘El País’ desveló el paradero de Diego Prado y Colón de Carvajal. Un empleado de Iberia, compañía que había presidido su hermano, fue a buscarlo y lo recogió. Mucho se especuló respecto al pago de un rescate. Manolo Prado reconoció en rueda de prensa haber negociado con los captores. Varios años después, en junio de 1999, José Ignacio Aracama Mendia, alias ‘Makario’, uno de los terroristas más relevantes de ETA , será condenado a 25 años de prisión por el secuestro.

El pago del rescate se cifrará entre 600 y 700 millones de pesetas, una cantidad estratosférica en 1983, alrededor de cuatro millones de euros de 2020. ¿Quién pagó esa suma por conservar la vida del empresario? Manolo Prado dijo que no había vendido activo alguno, con lo que desmintió el pago del rescate.

La agenda de Manglano ofrece respuestas en la página del 11 de junio de 1983: «Dinero secuestro D. Prado lo puso Zarzuela» . Quien le da esta información al director de la inteligencia española es uno de sus subordinados más importantes, Manuel Guerrero, jefe del área de terrorismo del Cesid, es decir, uno de los mandos más importantes de la lucha contraterrorista del Estado, con quien ese día despacha varios asuntos. En esa época el Centro estaba volcado en un único tipo de terrorismo, el de ETA, por lo que Manuel Guerrero, que se retiraría como coronel y al que Manglano llamaba Manolo, era una fuente cualificada. Este episodio forma parte de la biografía del teniente general Emilio Alonso Manglano, ‘El jefe de los espías’ (Roca Ediciones), que se publica hoy y de la que ABC ha desgranado algunos pasajes en las últimas semanas.