«Definir el mapa de competencias»

2. Con nuestra experiencia, deberíamos de avanzar hacia un modelo federal sin complejos para fortalecer la diversidad territorial en la unidad.

3. ¿Las continuas cesiones, vía trasferencias, a las autonomías han superado las pretensiones del legislador?

3. Las transferencias que se hacen son las que permite nuestro ordenamiento jurídico, recogidas en los estautos de autonomía y en nuestra Constitución.

4.¿Qué opina de que las encuestas constaten que los españoles prefieren más gestión de la Administración central?

4. Las autonomías no son el problema de nuestro país. Más bien han sido la solución a problemas, deficiencias y desigualdades históricas que existían. Hoy España es más equilibrada en todos los aspectos. En el plano económico, en el político y en el social.

5. ¿Crece el peligro de crear 17 Españas con distintos derechos?

5. No, lo que crece es el peligro de los separadores y de los separatistas.

1. ¿Cree que se ha vulnerado el espíritu del Estado de las autonomías que recoge la Constitución?

1. No creo que se trate intencionadamente de una vulneración. Lo que en realidad ha ocurrido es que la Constitución no llegó a cerrar nunca ni a definir con precisión el Estado Autonómico, dejando abierto su proceso de configuración, lo cual ha permitido a lo largo de estos años que fueran los distintos estatutos de autonomía los que fueran marcando los poderes y competencias que con el tiempo han ido paulatinamente ampliándose.

2. ¿Cree que el modelo de las autonomías ha derivado casi en un sistema federal, sin los mecanismos de corrección que establecen las constituciones federales?

2. Sí, en efecto, nuestro sistema autonómico tiene características propias de un sistema federal pero en cierta medida asimétrico y lo que es peor con tendencias y pretensiones confederales.

3. ¿Las continuas cesiones, vía trasferencias, a las autonomías han superado las pretensiones del legislador?

3. Ya he afirmado antes que el legislador, ante el miedo de quebrar el consenso, dejó intencionada o resignadamente abierto el proceso con lo que es difícil precisar cuáles fueron en realidad sus pretensiones al respecto.

4.¿Qué opina de que las encuestas constaten que los españoles prefieren más gestión de la Administración central?

4. Como una verdadera reacción al desbarajuste autonómico actual y a los abusos que se vienen cometiendo. Los ciudadanos indirectamente lo que nos están diciendo es que quieren que todos los españoles tengan los mismos derechos en todo el territorio nacional y que esos derechos se satisfagan con eficacia.

5. ¿Crece el peligro de crear 17 Españas con distintos derechos?

5. De alguna manera ya acabo de contestar a esta cuestión en la respuesta anterior, sin embargo no creo que se vayan a crear en realidad 17 españas pero lo que si va a ocurrir es que cada vez va a ser más difícil gobernar racionalmente este país. Debemos abordar esta cuestión con carácter urgente y primordial.

1. ¿Cree que se ha vulnerado el espíritu del Estado de las autonomías que recoge la Constitución?

1. La respuesta es difícil, pues la cuestión de cual sea ese espíritu resulta opinable. Más seguro me parece juzgar a partir de lo que establece la Constitución que, aunque también susceptible de interpretaciones diversas, no admite, sin embargo, cualquier interpretación. Creo que algunas de las últimas decisiones adoptadas tras la apertura de la llamada segunda descentralización sí han estado en clara contradicción con la letra de la Constitución.

2. ¿Cree que el modelo de las autonomías ha derivado casi en un sistema federal, sin los mecanismos de corrección que establecen las constituciones federales?

2. Nuestro modelo territorial es, desde hace tiempo, un modelo de naturaleza federal. O, por decirlo de otro modo, lo que denominamos Estado de las autonomías se llama en otros lugares Estado federal. Y estoy de acuerdo en que, por razones casi siempre de naturaleza política, nuestro peculiar federalismo (peculiar, como todos los demás) carece de elementos de coordinación y cooperación característicos de los sistemas federales. Es una ausencia que, dado nuestro sistema de partidos, resulta especialmente lesiva y disfuncional.

3. ¿Las continuas cesiones, vía trasferencias, a las autonomías han superado las pretensiones del legislador?

3. El problema de las constantes cesiones —que tienen su origen en razones políticas, pero que se han visto favorecidas sin duda por el establecimiento en nuestra Constitución de un sistema abierto de distribución de competencias— es que no hay Estado, ni unitario ni federal, que pueda soportarlas a medio y largo plazo. Por ello, el cierre de nuestro sistema de distribución competencial es una necesidad perentoria.

4.¿Qué opina de que las encuestas constaten que los españoles prefieren más gestión de la Administración central?

4. En términos generales los españoles distinguen más entre buena o mala gestión (la haga quien la haga) que entre gestión estatal y autonómica. Pero sí parece cierto que muchos españoles están preocupados por que la descentralización se haya traducido en confusión competencial, en duplicidades administrativas, en falta de coordinación institucional y en gasto que, demasiadas veces, no responde a los criterios de eficiencia que cabría esperar.

5. ¿Crece el peligro de crear 17 Españas con distintos derechos?

5. Es difícil que la descentralización no genere diferencias territoriales y es casi imposible que esas diferencias no lleguen a afectar a los derechos si se realiza atendiendo mucho a los intereses particulares y poco o nada a los generales.Mantener una efectiva igualdad de derechos es una misión de todos, pero especialmente de quien gobierna el Estado y tengo serias dudas de que quien la desempeña actualmente esté a la altura de sus responsabilidades.

1. ¿Cree que se ha vulnerado el espíritu del Estado de las autonomías que recoge la Constitución?

1. Tanto las leyes aprobadas hasta la fecha como la interpretación del TC han desarrollado un sistema en un sentido centrífugo para configurar el Estado autonómico. Han pasado treinta años y a la vista de la situación actual creo que deberían reconducirse tanto las leyes como la propia jurisprudencia constitucional. Si a ello añadimos que las leyes aprobadas últimamente han venido vinculadas a la contingencia política esto lleva a que el sistema se deslice hacia posiciones pseudofederalistas.

2. ¿Cree que el modelo de las autonomías ha derivado casi en un sistema federal, sin los mecanismos de corrección que establecen las constituciones federales?

2. Sí, pero hay que recordar que España es un Estado autonómico, según establece la Constitución: las Comunidades Autónomas no participan en la reforma constitucional (si se produjese), los Estatutos de Autonomía tienen que ser aprobados por las Cortes Generales, y el Senado no representa los diferentes territorios, sino al pueblo español. Este pseudofederalismo sociológico no ayuda a la verdadera definición del Estado.

3. ¿Las continuas cesiones, vía trasferencias, a las autonomías han superado las pretensiones del legislador?

3. Las del constituyente, seguro. Las del propio legislador, no, puesto que se legisla en ese sentido... Pero lo que es más importante es que se ha superado el interés general de España.

4.¿Qué opina de que las encuestas constaten que los españoles prefieren más gestión de la Administración central?

4. Los españoles están deseosos de una mayor coordinación entre diferentes administraciones y se están dando cuenta de que los políticos discuten de temas que a ellos no les afectan en el día a día: cuestiones identitarias, si una comunidad autónoma es o no una nación...

5. ¿Crece el peligro de crear 17 Españas con distintos derechos?

5. Quizá estemos a tiempo de que eso no llegue a ocurrir. Un pacto entre al menos los dos partidos políticos más representativos y una jurisprudencia constitucional que avance en ese sentido podría evitar esa posibilidad.