Rubalcaba, único ministro aprobado

De los 15 ministros que forman el Gobierno de Zapatero, sólo se salva del suspenso general el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que obtiene una valoración media de 5,3 (en una escala de 0 a 10). Los otros 14 suspenden, si bien destaca que sólo una ministra queda por debajo del presidente del Gobierno: Ángeles González- Sinde, titular de Cultura y responsable de la fracasada «ley Sinde» en el Congreso (la norma antidescargas en Internet) es el farolillo rojo del Ejecutivo, con un 3, tan sólo una décima menos, eso sí, que Zapatero (3,1).

Rubalcaba, el hombre fuerte del Gobierno desde que fue aupado a la vicepresidencia primera en sustitución de María Teresa Fernández de la Vega, consigue la mejor puntuación entre los votantes del PSOE (6,9), mientras que los del PP le suspenden con un 3,9. Los simpatizantes de otros partidos también le avalan con un 5,1. El aprobado del «poliministro» se ha mantenido a lo largo de los últimos años, ya que desde 2007 nunca ha bajado del 5,1. Su ascenso en el Gobierno y su mayor protagonismo político le ha servido para ser más conocido (ya saben quién es el 96 por ciento de los ciudadanos) y para ganar dos décimas en su valoración.

La valoración media de los 15 ministros es de un 4,1 (un punto más que Zapatero), pero hay seis que se sitúan por debajo del cuatro: el ministro de Justicia, Francisco Caamaño (3,9); el vicepresidente tercero, Manuel Chaves (3,8); el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez (3,8); el ministro de Industria, Miguel Sebastián (3,6), la ministra de Sanidad, Leire Pajín (3,2), y la ministra de Cultura, Ángeles GonzálezSinde (3).

Leire Pajín ha entrado con mal pie en el Gobierno de Zapatero, y arrastra la pésima valoración que ya tenía la anterior ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Pajín y Sinde son los dos únicos miembros del Ejecutivo que reciben el suspenso de los votantes socialistas: 4,9, la primera, y 4,1, la segunda. Entre los votantes del PP, la peor valorada es Pajín, por debajo de Sinde: 1,6 frente a 1,8.

Otro de los peor valorados es Miguel Sebastián, quien está pagando la política energética del Gobierno y las subidas de la electricidad. Entre los ministros de la supuesta «remontada» se encuentra Valeriano Gómez, el menos conocido para los ciudadanos (sólo sabe quién es el 28 por ciento), pero que con cuatro millones y medio de parados poco puede hacer ante el examen y la calificación de los entrevistados. La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, también ha sufrido un rápido desgaste desde la última remodelación del Gobierno: se ha quedado con un 4,3, por debajo del 4,8 y el 5 que logró cuando ocupaba la Cartera de Sanidad.

En los puestos de cabeza del Gobierno se sitúan, detrás de Rubalcaba, Carme Chacón (4,7) y Rosa Aguilar, la nueva ministra que entra con más fuerza (4,6), por delante de otro de los «novatos» del Ejecutivo de Zapatero, Ramón Jáuregui (4,5).

La responsable de Economía, Elena Salgado, tiene que conformarse con un 4,3, con un dato significativo: su caída en la valoración de los ciudadanos ha ido pareja a su grado de conocimiento en los últimos años y a las responsabilidades que ha tenido que asumir para hacer frente a la crisis económica. En 2008, era menos conocida pero rozaba el aprobado. Con todo, Salgado es la única, junto a Rubalcaba, que no cae en valoración política en el último barómetro. Rubalcaba ha subido en un año dos décimas, y Salgado se mantiene en 4,3. El resto de los miembros del Gobierno registran caídas.