Covite denuncia hasta 20 actos de «culto al terrorista» solo en este verano

Navarra es la provincia que más actos de este tipo ha celebrado a lo largo de este verano con 9. Le siguen Vizcaya y Guipúzcoa con 5 cada una. Por eso, desde Covite consideran que «Navarra se ha convertido en una olla a presión de la radicalización en España».

La mayor parte de estos actos, 15, son recibimientos a presos etarras que salieron de la cárcel tras cumplir la pena impuesta. Entre ellos destaca el recibimiento que acogió a Felipe San Epifanio, «Pipe », el 14 de julio en Bilbao. «Pipe» es uno de los históricos de la banda terrorista. Fue condenado a 250 años por el asesinato, cuando lideraba el comando Barcelona, del coronel de infantería Leopoldo García Campos . Pero, además, fue el creador de la red que cobraba el mal llamado «Impuesto Revolucionario».

También se encuentra recogido el recibimiento celebrado en la localidad navarra de Berriozar a Iñaki Lerín el pasado 27 de junio, que estuvo encabezado por un cargo público como es el teniente de alcalde de la localidad, Alfonso Arnesto .

En todos estos actos de homenaje a presos etarras, Covite destaca la importante presencia de niños y menores de edad, «a quienes se les mostró a terroristas orgullosos de serlo como héroes y modelos de conducta».

Más allá de los recibimientos, Covite también destaca los homenajes a terroristas muertos como Kepa del Hoyo , con dos asesinatos a sus espaldas, que fue homenajeado en Galdácano o Mikel Castillo , que murió en un enfrentamiento con la Policía Nacional cuando iba a asesinar a una persona en Pamplona en 1990, y fue recordado por una treintena de personas.

También incluye el « tiro al fatxa » que tuvo lugar el pasado 4 de agosto en la localidad navarra de Echarri Aranaz y cuyo desarrollo fue ocultado a los periodistas, que fueron agredidos para que abandonaran el lugar.

Para Covite, esta iniciativa tiene un doble objetivo, «por un lado, al repunte de actos de culto al terrorista durante el verano y, por otro, a la inacción de las instituciones que permiten su celebración de forma impune». «El relato del terrorismo debe incluir también los hechos que, incluso después de que ETA dejara de matar, han seguido profundizando la herida de las víctimas y han menoscabado la decencia de nuestra sociedad», concluye el Colectivo de Víctimas del Terrorismo.