¿Cómo se convoca un congreso extraordinario del PP?

El calendario de la formación prevé que el vigésimo congreso ordinario se celebre el próximo mes de julio, cuatro años después del que eligió a Pablo Casado como presidente del partido. Dentro del PP, sin embargo, hay quien cree que se debería adelantar ; Núñez Feijóo, en quien muchos posan sus miradas buscando una figura de referencia , ha asegurado que «sería muy malo dejar este asunto abierto durante meses», y que hay que parar la «hemorragia» cuanto antes.

Este lunes se reúne el Comité de Dirección, que busca gestionar la guerra abierta en la que se ha visto sumido el partido. Este comité no puede convocar un cónclave extraordinario, pero sí el propio Casado, si así lo decidiese, tal como recoge el artículo 31 de los Estatutos de la formación.

Otra opción para adelantarlo sería que lo solicitasen tres quintos de los vocales del Comité Ejecutivo Nacional, donde participan los barones y algunas de las personas más próximas a Casado y Egea.

Cuando Casado fue elegido presidente del partido en 2018, el congreso extraordinario se había convocado a instancias de la Junta Directiva , el máximo órgano entre congresos, donde apoyaron la solicitud al menos dos tercios de sus miembros que se requieren.

La Junta Directiva la forman los miembros del Comité Ejecutivo, los 30 vocales elegidos en el último congreso nacional, los diputados, senadores y europarlamentarios, los líderes regionales, provinciales e insulares (y también los de diputaciones, consejos y cabildos), los presidentes autonómicos, los alcaldes de capitales de provincia y capitales autonómicas, los presidentes de Nuevas Generaciones y los comisarios europeos, entre otros.

Los Estatutos indican que se debe fijar mes y medio de plazo «si se trata del congreso nacional » desde la convocatoria hasta que se celebre, pero añaden que este podrá ser extraordinario «en casos de excepcional urgencia, con tan solo treinta días de antelación , haciendo constar en la convocatoria el motivo de convocar y las causas que fundamentan la urgencia». Esto implica que, como mínimo, no se celebraría hasta finales del mes de marzo o principios de abril.