Rajoy se blinda con los barones del PP frente al soberanismo de Artur Mas

El citado documento, que se cerró ayer por la noche en el encuentro que mantuvieron los barones autonómicos con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; y el vicesecretario de Política Territorial, Javier Arenas, tiene cuatro puntos fundamentales: Europa, las reformas del Gobierno, el cumplimiento del objetivo de déficit y la financiación autonómica. Sobre este último punto, solo se recoge en el documento el compromiso de evaluar este año el sistema actual y no afrontar su reforma.

Los presidentes populares abrirán sus propuestas al debate del resto de las Comunidades y el objetivo es que todas las respalden, aunque las fuentes populares consultadas son conscientes de que es difícil el apoyo unánime. El principal escollo es que la declaración de intenciones de los populares choca frontalmente contra el modelo soberanista que impulsa Artur Mas y el federalismo que propugnan los socialistas. Por ello, dan por hecho que Cataluña se desmarcará del acuerdo final. En el caso de las autonomías gobernadas por los socialistas: Andalucía, Asturias y País Vasco, el hecho de que el PSOE haya dado un paso atrás sobre la apuesta federalista lanzada inicialmente por Rubalcaba, hace abrigar esperanzas de que se sumen a la defensa del modelo constitucional.

Desde el Gobierno y desde el PP se quiere aprovechar esta Conferencia de Presidentes para lanzar un mensaje de unidad ante Europa, con el objetivo de disipar las dudas sobre su solvencia económica y su compromiso con el déficit. No quieren que se abra «la caja de los truenos» del modelo de financiación, que a nadie gusta, pero si Artur Mas fuerza el debate sobre el pacto fiscal, más de un presidente le recordará también que ellos reciben mucho menos dinero del que aportan a la solidaridad nacional.

El primer adelanto sobre las intenciones de Rajoy para el cónclave de hoy lo dio ayer en Madrid el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, durante su participación en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum. En una intervención sin rodeos advirtió con contundencia de que España «no está para una discusión identitaria ni para amenazas a la Constitución». Feijóo alertó sobre los «intentos de jubilar la Transición» y de querer «que esta etapa de convivencia sea un paréntesis».

El presidente gallego lanzó mensajes para todos aquellos que quieren cuestionar el modelo constitucional. A Artur Mas le dijo que el Gobierno de una Comunidad «no puede decidir el destino de las restantes» y que «España no necesita un problema más, ni la Union Europea ni los ciudadanos». A su juicio, «no hay que confundir las prioridades, porque así no es posible avanzar» y «tenemos que ponernos de acuerdo en pagar lo que debemos, no en repartir lo que no hay».

Sobre la propuesta que ha hecho Rubalcaba, posteriormente matizada por el PSOE, de avanzar en el modelo federal, se extrañó de que «los que lo plantean en los últimos veintidós días no lo plantearon en sus veintidós años de gobierno. Plantear el cambio del título VIII de la Constitución es confundir lo que en este momento es importante en el país, que es controlar el déficit y reducir el paro».

En esta línea de hacer frente al soberanismo se pronunció también el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, que aseguró que viene a Madrid con el mandato de «hacer frente a esas aventuras que otros quieren iniciar». Según Monago, «tenemos que invertir el tiempo en hablar de lo que nos une y no de lo que nos separa; si cada uno saca la carpeta de lo suyo será un ejercicio de irresponsabilidad tremendo».

Lo que no se debatirá, en ningún caso, serán las quejas de algunos presidentes, como José Ramón Bauza o Luisa Fernanda Rudi sobre el recorte presupuestario del Gobierno. Este tema se trasladará al Consejo de Política Fiscal y Financiera. El día de hoy es el de la unidad.