Así han cambiado las cuentas de Podemos en el último año

Iglesias rebaja sus expectativas de recaudación en materia de lucha contra el fraude fiscal y continúa elevando el gasto público

Pablo Iglesias, el lunes, junto a diputados de Unidos Podemos, en la presentación de sus presupuestos EFE

ALEXIS ROMERO

30/01/2018 a las 02:41h.

En abril de 2017, Unidos Podemos presentaba unos Presupuestos Generales «alternativos» a los de Gobierno, en los que proponía elevar el gasto público a la vez que daba una serie de recetas con las que, a su juicio, se podía elevar la recaudación ... y el nivel de ingresos del Estado sin salirse de los objetivos de déficit público marcados. Un año después, los de Iglesias han vuelto a realizar este ejercicio, que sigue proponiendo un incremento sustancial del gasto público, pero que varía en algunas cuestiones.

Entre las dos propuestas económicas, la situación del partido ha cambiado de forma notable. Tras el batacazo de Catalunya en Comú-Podem en los comicios autonómicos catalanes , el partido ha virado su estrategia comunicativa y su discurso, asunto que ha podido afectar de algún modo a la elaboración de los presupuestos del 2018.

Iglesias no quiere oír hablar de Cataluña, por lo que se ha marcado el objetivo de sacar este asunto de la agenda política y poner sobre la mesa los problemas que, a su juicio, «importan a la gente», y que son los que tiene que ver con la desigualdad, la brecha de género y los asuntos de corte más social con los que Podemos llegó a la política hace ya cuatro años.

Las cuentas de este año , aunque no suponen para nada un cambio integral respecto al ejercicio anterior, reflejan en cierta medida esa intención de Podemos de volver a situar el foco en las cuestiones sociales para alejarlo así de Cataluña, de la idea de plurinacionalidad, y de la defensa del referéndum de autodeterminación en la que Pablo Iglesias se ha volcado durante los últimos meses.

Uno de los cambios más notables entre los dos «presupuestos alternativos» se da en la previsión de ingresos. En ambos ejercicios los de Iglesias proponen una reforma fiscal que incluyen una serie de medidas tributarias y que se podrían resumir en la intención de Podemos de elevar los impuestos a las grandes fortunas y en desplazar el foco desde los salarios y el trabajo hacia las rentas del capital en materia de tributación. En la propuesta de 2017, proponen un incremento de los ingresos de 11.500 millones de euros, 7.525 derivados de la reforma fiscal, y 4.000 millones que se derivarían de una subida del gasto público.

Ingresos y gastos

En las cuentas de este año, el aumento del gasto se eleva hasta los 14.800 millones , 11.500 recaudados con la nueva fiscalidad que se propone, y 3.300 derivados, de nuevo, del efecto expansivo derivado del aumento del gasto, que también crece en el ejercicio de 2018. El pasado año, los de Iglesias pretendían elevarlo 19.500 millones, mientras que en el presupuesto actual lo incrementa en 24.555 millones con respecto a las cifras de los presupuestos generales en vigor.

El incremento en el volumen de ingresos sería fruto de una serie de medidas que Unidos Podemos propone para este fin. Una de sus iniciativas más conocidas en esta materia es la de obtener una serie de ingresos con la persecución del fraude fiscal, algo sobre lo que el Gobierno también dispone de cifras. Los de Iglesias han moderado sus expectativas en este ejercicio con respecto al pasado. De esta manera, en 2017 el cálculo pretendía una recaudación de 450 millones por encima de las previsiones del Gobierno , mientras que en este ejercicio la previsión se ha reducido hasta los 350 millones.ç

El incremento del gasto en los presupuestos alternativos de Unidos Podemos viene dado por una serie de medidas sociales en materias como las pensiones, la lucha contra las violencias machistas o la transformación del mercado laboral. En el ejercicio del 2018, destaca el notable incremento del gasto destinado para financiar la ley de dependencia. El objetivo en ambos presupuestos es el de «asegurar el nivel mínimo de protección establecido en la ley a través de un fondo estatal que será transferido a las comunidades autónomas», pero mientras el año pasado cifraban este gasto en 815 millones, este año lo elevan hasta los 2.500 millones.