«El bosque no se quema porque el vecino está implicado»

A caballo entre Soria y Burgos, a los pies de los Picos de Urbión, se extiende la Comarca de Pinares. Un espacio natural de propiedad municipal cuyos recursos naturales, especialmente la madera, son trabajados por los propios vecinos de la zona a cambio de una pequeña retribución.

«Generas un beneficio, por lo que la gente no ve el bosque como un sitio a donde va el domingo a asar las chuletas », afirma Sonia Martel, técnica del proyecto. Además, explica que el bosque «no se quema porque el vecino está implicado» ya que, incluso, algunos «dicen que son guardas forestales».

La teoría y práctica del Bosque Modelo de Urbión gira en torno a la gestión de los vecinos, que pretende equilibrar la producción de bienes y la prestación de servicios: el uso social, la caza, la recolección de setas o la explotación de la madera. Martel explica que los montes improductivos son los que se queman , por lo que la implicación de los vecinos junto con la reinversión en la mejora del bosque del 15 por ciento de los beneficios que consigue la Junta de Castilla y León del terreno, suponen la realización de un paradigma: «Invertir para prevenir».