El omnipresente Barreda ve «un margen pequeño para adelantar elecciones» a otoño
El presidente en funciones de Castilla-La Mancha le lanza la «competencia exclusiva» al tejado de Zapatero, que es «quien tiene toda la información sobre la marcha de la economía y decidirá en función de esos factores»
e. m.
Se podría decir que el presidente en funciones de Castilla-La Mancha se marcha "combatiendo". Con las espaldas en alto, omnipresente. Lleva tres días y en tres entrevistas telefónicas ha deslizado mensajes que no pasan por alto, ni contra el PP de María Dolores ... de Cospedal, que le sucederá en el cargo, ni contra su propio partido, incluso, contra el presidente del Gobierno, a quien acusó de forma tácita de dejar el PSOE hecho trizas, con una pérdida de hegemonía ideológica sin ambages, plasmada el pasado 22 de mayo en las urnas. Falta menos de una semana para la constitución del nuevo Parlamento autonómico en Castilla-La Mancha y, aunque ayer Barreda tendió ciertamente la mano a Cospedal para "colaborar" en su sesión de investidura como nueva presidenta de la Comunidad, ese traspaso de poderes vendrá precedido por una polémica antológica sobre cómo dejan las cuentas públicas los socialistas , y el cruce de acusaciones: "tú tienes una deuda mucho mayor de la que se conocía (PP a PSOE)" y "tú dices eso para justificar los recortes sociales y de bienestar venideros (PSOE a PP)". Barreda dijo en la Cadena Ser el pasado miércoles que su Ejecutivo había hecho "un desnudo integral" en sus cuentas y que es el PP quien pondrá contra las cuerdas la solvencia de la Comunidad. Y, así las cosas, hoy el presidente en funciones ha seguido defendiendo en Punto Radio que "la deuda de Castilla-La Mancha representa sólo un 0,8% de la deuda pública española" , al tiempo que ha vuelto a dar un revés a su partido. Si ayer cargaba en la Cadena Cope contra la pérdida de hegemonía ideológica del PSOE (que achaca de modo larvado al "capitán del barco", Zapatero), que derivará, como habitualmente, en la "pérdida de hegemonía política y también de las elecciones", hoy en Punto Radio ha cruzado el río. "Ahora hay un margen muy pequeño de tiempo para adelantar las elecciones generales" , se ha mojado, al tiempo que le lanzaba la "competencia exclusiva" al tejado de quien la ostenta, el presidente del Gobierno y todavía secretario general de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero .
Zapatero «ha de decidir» según los factores
Según Barreda, no hay muchos meses que distancien el octubre o noviembre que se perfilaría para el adelanto electoral, y marzo, cuando están previstos. "Al final es una prerrogativa del presidente del Gobierno, como es lógico, porque tiene más y mejor información para tomar esa decisión, que es importante" , ha dicho el también secretario regional de los socialistas, que ha asegurado que a Zapatero "le afectan las consideraciones que tiene que ver con el interés general de España, y en este caso, con la marcha de la economía, y las posibles reformas urgentes que haya que abordar". Sin descartarlo del todo, ha subrayado que la decisión la adoptará Zapatero en función de todos estos factores.
«Lo que no tenemos que hacer es pelearnos», señala ahora Barreda
Barreda es consciente de que esos indicadores juegan en contra del dirigente leonés, aunque ha apelado a la unidad necesaria en el partido alrededor del nuevo candidato de su agrado, Alfredo Pérz Rubalcaba. "Lo último que tenemos que hacer es pelearnos . Tenemos una candidatura y todo el partido tiene que estar unido en torno al candidato, para no añadir dificultades a las que ya tenemos . Hay que hacer un esfuerzo de responsabilidad colectiva", ha esgrimido Barreda.
Reniega de la «etiqueta» final
El presidente saliente ha reconocido que tras los resultados en las urnas del 22-M ha pasado por "un momento muy difícil" , debacle que tras la pérdida del poder en su región tras 28 años de gobiernos socialistas asume "absolutamente". No obstante, ha vuelto a cargar implícitamente contra la política nacional de su partido, al señalar que el PP ha conseguido arrimar el ascua a su sardina cuando planteó los comicios como un castigo a la política socialista en la tormentosa crisis. Barreda encara sus últimos días como máximo mandatario castellano-manchego con "responsabilidad y tranquilidad", pero reniega de la "incómoda etiqueta" que le "han querido colgar y que no corresponde". En un mensaje más prudente que en los últimos días, ha pedido a Cospedal que "no tire piedras" contra nuestro tejado, porque hay que protegerlo. Ella va a ser la máxima responsable y le interesa que haya crédito, inversiones, y contar con el apoyo de empresarios", ha concluido. La coexistencia pacífica PP-PSOE, sea cual sea el reparto de escaños, redundará en beneficio de los ciudadanos de la Comunidad.
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