«En Barcelona, la respuesta del Gobierno fue rápida y los protocolos se cumplieron»

Más de 15 días después del atentado, y sin intentar buscar culpables, que son solo los terroristas, ¿qué errores se pueden haber cometido?

Coincido con usted en que los únicos culpables de lo ocurrido son los terroristas y nosotros nos tenemos que centrar en estar unidos frente al terror, en lo político y en las investigaciones para acabar con esta lacra. Ya habrá tiempo de revisar los protocolos por si es necesario mejorar algo, pero ahora es el momento de la unidad.

¿Qué lectura saca de que un individuo investigado en 2005 por su relación con una célula yihadista haya podido ser imán de una mezquita como la de Ripoll y crear una célula?

Es cierto que Abdelkaki Es Satty, entre otras causas, fue investigado por la Audiencia Nacional por falsificación de documentos, pero entonces no se pudo comprobar que estuviera relacionado con otro tipo de actividades. Lo siguiente que se sabe de él es en 2010, cuando es detenido por tráfico de drogas, delito por el que fue además condenado y cumplió cuatro años de prisión. Pero no se le vinculó con actividades terroristas. Asimismo hay que destacar que este individuo no era por entonces imán, y que ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil detectaron en él indicios de radicalización.

La redes sociales juegan sin duda un factor clave en la radicalización de jóvenes musulmanes, pero esta vez se ha visto que el líder del grupo los captó personalmente. ¿Hay alguna lección que debamos sacar?

Hay que procurar mejorar siempre, y más en estos temas tan sensibles para nuestra seguridad. Nadie duda del poder de las redes sociales en la radicalización de muchas personas, ni de que el ISIS las utiliza para propagar sus ideas y captar combatientes. Sin embargo, los procesos de reclutamiento no se hacen solo en el mundo «online». Desde 2004 las Fuerzas de Seguridad han detenido a más de 800 yihadistas tanto como consecuencia de investigaciones con origen en internet como por otras que surgieron por el trabajo policial en la calle. Debemos seguir avanzando además en la colaboración ciudadana, y el Ministerio del Interior cuenta para ello con tres vías: el teléfono gratuito 900 822 066 , la página web https:// stop-radicalismos.ses.mir.es y el correo electrónico stop-radicalismos@interior.es . Desde el atentado son más de 500 las comunicaciones recibidas.

¿Cómo es posible que la instalación de barreras arquitectónicas en zonas sensibles no se haya aplicado de forma generalizada en España, como sugirió la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Policía?

En las pasadas Navidades se hizo una recomendación genérica, pero correspondía a las juntas locales de seguridad su aplicación en cada caso concreto. Tras el atentado de Barcelona, en la reunión de la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista se acordó mantener el nivel 4 de alerta, aunque reforzado, y se elaboró una recomendación, complementaria de la anterior, que se compartió de inmediato con todos los delegados y subdelegados del Gobierno para que fuera analizada por las juntas locales de seguridad correspondientes y adaptada a cada ciudad o localidad. Además la Secretaría de Estado de Seguridad ha redactado una instrucción técnica para incorporar a las policías locales a la lucha contra el terrorismo, un asunto muy importante que fue objeto de análisis en mi reciente reunión con el presidente de la FEMP.

¿Hay una explicación a que una explosión como la de la casa de Alcanar, con dos muertos y un herido, fuera investigada las primeras horas como un caso criminal común?

No puedo revelar las actuaciones operativas contra el terrorismo, y quiero recordar que los TEDAX ponen en juego su propia vida en cada una de ellas. Nuestros servicios de Seguridad están entre los mejores del mundo y las valoraciones sobre los hechos concretos hay que dejarlas para cuando acaben las investigaciones.

¿Qué conexiones internacionales tenía la célula?

Ha tenido contactos con el exterior, en Marruecos y también en Francia, por lo que he mantenido reuniones con los ministros del Interior de esos dos países. Los resultados han sido muy buenos, porque nos han permitido profundizar en esas relaciones internacionales de la célula. Las Fuerzas de Seguridad han obtenido información importante sobre las mismas y además estamos convencidos de que esos datos darán lugar a otras líneas de investigación, no solo relacionadas con los sucesos de Barcelona y Cambrils, sino con otros hechos con los que podría haber conexiones. La célula yihadista estaba formada por 12 individuos, de los que 11 eran marroquíes, jóvenes y educados en España, y el otro un español de origen marroquí. Su radicalización fue muy rápida y no tuvo reflejo en las redes sociales.

¿El grupo tenía contacto directo con Daesh o solo se inspiró en él?

No se ha tratado de un atentado organizado por el comando central de Daesh, pero sí ha estado guiado desde fuera. Además, el explosivo que manipulaban en el momento de la explosión es el que ha utilizado otras veces en Europa Estado Islámico. Por otra parte, sabemos que la inmediata reivindicación de Daesh tenía como objetivo elevar la moral de sus hombres, que está cada vez más baja por las constantes derrotas militares que sufre en Siria e Irak. Normalmente suelen dejar pasar 24 horas hasta la reivindicación, pero esta vez no lo han hecho.

A muchos les dio la sensación de que en las primeras horas después del atentado el Estado estaba ausente.

Discrepo de esa apreciación, porque el presidente del Gobierno viajó esa misma tarde a Barcelona a pesar de la confusión que reinaba en los primeros momentos. Lo mismo hizo la vicepresidenta del Gobierno, y yo mismo. Pero lo primero era conocer exactamente qué estaba sucediendo, y para eso había que dejar hacer su trabajo a las Fuerzas de Seguridad y a los servicios de emergencias. Lo prioritario era la investigación y atender a las víctimas. Mariano Rajoy , en cuanto llegó a Barcelona, se reunió en la Delegación del Gobierno con mandos de las Fuerzas de Seguridad, el delegado y conmigo. Recibía en tiempo real todos los datos que llegaban al gabinete de crisis, en el que además de los Mossos y las autoridades correspondientes de la Generalitat estaban el jefe superior de Policía de Cataluña y el general jefe de la Zona de la Guardia Civil. Era lo adecuado, lo eficaz y lo correcto. También desde el primer momento mantuvo contactos fluidos con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , lo mismo que yo con el consejero de Interior. Los protocolos se cumplieron y fueron los adecuados, la respuesta rápida y cuando el presidente compareció ante la opinión pública lo hizo porque ya tenía todos los datos. Una vez más su actuación fue ejemplar.

Pero algunas críticas apuntaban precisamente a que su Ministerio no hubiera destacado por su presencia en la gestión de los atentados…

Lo importante es que no se confunda un trabajo de puertas adentro, la reserva, la prudencia, con una falta de presencia. Ahora de lo que se trata es de aplicarse, intensamente, pero con discreción, a la consecución de un doble objetivo: que la investigación de lo ocurrido llegue hasta el final, que sea exhaustiva y lo más completa posible, conozcamos todo lo ocurrido y sean detenidos todos los responsables; y poner todos los medios, tomar absolutamente todas las medidas necesarias para que el cruel zarpazo del terror no vuelva a golpearnos.

¿Por qué si un atentado va dirigido contra el conjunto de España la respuesta la tienen que liderar los Mossos y no el conjunto de las Fuerzas de Seguridad del Estado?

Al día siguiente de la matanza, como recordará, hubo un minuto de silencio al que asistió, además de Su Majestad el Rey, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, la ministra de Sanidad, yo mismo, numerosos consejeros, el delegado del Gobierno y otras autoridades. A continuación hubo una reunión del gabinete de crisis, presidida por el presidente Rajoy y a la que asistió también Puigdemont, en la que todos los Cuerpos policiales, Policía, Guardia Civil y Mossos, le informaron de las investigaciones. Mariano Rajoy siempre está a la altura de las circunstancias, y esta vez también.

¿Se ha planteado modificar la ley 2/86 de las Fuerzas de Seguridad para que estas crisis, por su naturaleza, sean lideradas por el Estado?

Desde el primer momento en el que el titular del Juzgado Central 4 de la Audiencia Nacional asumió la investigación acordó que la instrucción del atestado correspondía a los Mossos d’Esquadra, siempre en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Las normas actualmente vigentes atribuyen la competencia genérica a los Mossos en su demarcación, aunque los otros dos Cuerpos son también competentes especialmente en terrorismo. Pero más allá de eso hay que dejar claro que desde el primer momento las decisiones se tomaron de forma conjunta y que entre todas las Fuerzas de Seguridad han podido complementarse y reforzarse en sus investigaciones de forma muy satisfactoria. Dicho esto, el pasado 24 de agosto la autoridad judicial reunió en la Audiencia Nacional a los mandos correspondientes de todos los Cuerpos concernidos y del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Su orden fue que a partir de entonces, con el primer atestado ya instruido, todas las investigaciones debían pasar por este organismo estatal. Así pues, el CITCO canaliza todas las diligencias hacia los distintos Cuerpos para que puedan complementarlas o ampliarlas y además es el que hace llegar los correspondientes informes al juzgado.

¿La Generalitat ha utilizado el atentado para intentar dar una imagen de país independiente?

No sé lo que la Generalitat ha intentado. Pero desde luego, la imagen que ha quedado es que España es un gran país, capaz de resolver estas situaciones críticas de forma eficaz, y además ha dado una muestra de unidad. La cooperación ha sido muy positiva siempre, hemos reunido la Mesa de Evaluación de la Amenaza, de la que los Mossos y la Ertzaintza son ya un miembro más; también el pacto antiterrorista, con la asistencia de ERC y PDeCat. Hemos dado una respuesta muy sólida, demostrado que España es un gran país, y que está unido.

La manifestación contra el terrorismo dejó a muchos un sabor agridulce, porque algunos la quisieron convertir en un acto de reivindicación secesionista.

Estuve allí, como el Rey, el presidente del Gobierno, la mayoría de sus ministros y los responsables de la Generalitat y partidos políticos de toda España. A mí también me quedó un sabor agridulce. Las Ramblas siempre serán ya un homenaje a la libertad y creo que en la manifestación solo había un grito posible: rechazo al terrorismo, homenaje a las víctimas y apoyo a las Fuerzas de Seguridad y servicios de emergencias. Pero hubo personas organizadas que profirieron expresiones fuera de lugar, que sobraban. Solo desde la unidad podremos derrotar al terrorismo, y por eso creo que esa gente no merece que le dediquemos atención.

Precisamente esta semana se ha conocido que los Mossos, y también las Fuerzas de Seguridad, habían recibido un aviso de servicios de Inteligencia de EE.UU. sobre un posible atentado de Daesh en verano y en las Ramblas.

Debo ser muy prudente. No me corresponde dar publicidad a las comunicaciones que hay entre Cuerpos policiales o entre éstos y los servicios de Inteligencia. La comunicación entre las distintas policías, incluidas las autonómicas, es muy fluida y debemos trabajar para que lo sea aún más, siempre con toda lealtad. También me gustaría destacar la necesidad de colaborar en el ámbito político y en el operativo para actuar con prudencia y sin afán de retransmitir cada actuación que se hace.