Las ingobernadas cuentas de Asturias

La situación política dispara la preocupación por las arcas públicas del Principado. Es la tercera comunidad autónoma con más gasto estructural y su deuda se ha triplicado en tres años

Las ingobernadas cuentas de Asturias efe

roberto pérez

Asturias no es de las comunidades autónomas en peor situación económica. Su deuda, con ser elevada, se mantiene en niveles medios en el conjunto del panorama autonómico español. El problema es que ha crecido a un ritmo acelerado . Se ha triplicado en tres ... años . Y lo peor es que la crítica situación de gobernabilidad entorpece acometer las reformas necesarias.

A punto de cumplirse un año desde las elecciones autonómicas de mayo de 2012, Asturias ejemplifica hasta dónde puede llegar la dificultad de articular mayorías suficientes de gobierno cuando las urnas no despejan el escenario. Tras doce años de gobiernos socialistas presididos por el socialista Vicente Álvarez-Arces , el líder de Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos , llegó a formar gobierno en minoría tras la cita electoral de mayo del año pasado. Pero la debilidad con la que arrancó su gobierno y las fricciones con su antiguo partido, el PP, le hizo transitar por el Ejecutivo sin garantizarse apoyos parlamentarios suficientes para aprobar el presupuesto de 2012. Y, frustrada la aprobación de las cuentas de 2012, optó por convocar de nuevo elecciones. Sin embargo, no sirvieron para simplificar el panorama: el reparto de fuerzas se enrevesó aún más.

Así las cosas, sigue sin haber presupuesto actualizado y se funciona con el de 2011, prorrogado, lo que impide desplegar los planes de ajuste en las cuentas públicas. De ahí que planee la sombra de la intervención por parte del Estado, en un momento en el que se exige a las comunidades autónomas no sólo acertar con los ajustes, sino hacerlo con rapidez. Y en Asturias, los meses pasan en blanco.

Sigue sin haber presupuesto actualizado y se funciona con el de 2011

Más allá de pequeñas reformas internas en la Administración acometidas por el Ejecutivo de Cascos, el grueso de las modificaciones siguen pendientes de unas nuevas cuentas públicas para el Principado. Con un presupuesto total que ronda los 4.300 millones de euros, Asturias acumulaba al finalizar 2011 una deuda de 2.155 millones de euros. Y lo peor es que ese endeudamiento se mantiene en senda ascendente, porque el déficit sigue galopando y continúa sin despejarse el gran problema de la gobernabilidad de esta Autonomía.

El gran reto en Asturias es reducir el gasto estructural para controlar realmente el déficit y evitar la escalada de la deuda. El presupuesto que preparó Cascos, y que no logró salir adelante, preveía para 2012 un aumento adicional de la deuda de 310 millones de euros . Contamplaba amortizar 178,25 millones de deuda viva, pero necesitaba 488 millones de euros de nuevo dinero prestado para poder cuadrar las cuentas.

Es el complicado escenario económico de Asturias, pero también el que de forma generalizada se da en el panorama autonómico. No es excepción. De hecho, la situación es mucho peor en otras comunidades. De ahí que el gran problema no sea tanto cómo ajustar, sino quién lo haga.

El Principado tiene un desequilibrio notable en su gasto público

Donde el Principado sí tiene un desequilibrio notable es en la estructura de su gasto público. Aquí sí que está en el grupo de las comunidades con panorama más complicado. El gasto fijo, estructural, de la Administración asturiana asciende a 2.330 millones de euros al año. Supone el 53,6 por ciento de todo su presupuesto estimado. Es la tercera comunidad española con una Administración más costosa , solo por detrás de la Comunidad Valenciana y de Murcia. Esos 2.330 millones de euros de gasto estructural son lo que suma el coste de personal, el gasto corriente y el ineludible pago de la deuda ya acumulada. Además, Asturias tiene también muy concentradas sus obligaciones de gasto público en el denominado «gasto social», que se lleva las tres cuartas parte de su presupuesto. Si al gasto social se le suma el coste de la deuda pública del Principado, se va al 82,2 por ciento.

Queda claro que, con la actual estructura de gasto del Gobierno asturiano, es muy estrecho el margen de maniobra para eliminar el déficit y contener la deuda . De hecho, siguiendo estos parámetros, también es la tercera comunidad autónoma con menor margen de maniobra. Salvo, eso sí, que se intervenga directamente en adelgazar las estructuras de gasto fijo. Y ese es el reto en una Comunidad que, en la práctica, arrastra un año con una gobernabilidad en mínimos por la falta de mayorías suficientes y en la que la tasa de paro se sitúa en el 20,4 por ciento.

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