Liberados dos cooperantes españoles tras 270 días secuestrados en el Sahel

Para cerrar con éxito el rescate se han tenido que satisfacer las exigencias de los captores, según confirmó a ABC el entorno de los mediadores. Esas exigencias se han concretado en el pago de un rescate y en la liberación de, al menos, un preso que estaba acusado de haber participado en la operación en la que fueron secuestrados los cooperantes en la noche del 22 de octubre.

El Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (Muyao), rama escindida del grupo terrorista Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI), reivindicó el secuestro de los dos españoles y de la italiana Rosella Urru, otra cooperante también liberada ayer . Este mismo grupo, que dejó en libertad este lunes a tres de los siete argelinos que tenía en su poder, es uno de los que ha desplazado del norte de Malí al gobierno de Bamako y ha impuesto la «sharía» (ley islámica) a la población. Ese conflicto hizo perder a las autoridades españolas el contacto con los mediadores durante un tiempo.

Ayer Madrid dio las gracias a los países de la zona por la ayuda prestada y habló de «éxito del Servicio Exterior» , en referencia al trabajo de los funcionarios de Exteriores y a los miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que han puesto en práctica lo aprendido durante el secuestro y liberación de tres catalanes en esa misma zona entre 2009 y 2010. Como entonces, la mediación de Burkina Faso entre las autoridades españolas y los terroristas ha sido clave, reconocen fuentes próximas al Gobierno de Uagadugú.

Uno de los detenidos acusados de estar implicado en el secuestro, Mamne Ould Oufkir, fue sacado de la cárcel en Nuakchot en la noche del martes al miércoles y trasladado hasta la frontera de Mauritania con Malí, reconocen fuentes mauritanas. La entrega de Oufkir, que exigía Muyao, permitió que se pusiera en marcha la liberación de Fernández, Gonyalons y Urru.

Al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, la noticia le sorprendió en Moscú , donde acompaña al Rey en un viaje de trabajo. Margallo informó de que Don Juan Carlos y Doña Sofía habían enviado dos telegramas a las familias de los liberados, informa Almudena Martínez-Fornés. «Esto es la liberación de una angustia que hemos sufrido día a día desde que tomamos posesión y estoy seguro de que el Gobierno socialista anterior está extraordinariamente alegre», señaló Margallo. El ministro añadió que, según su información, el estado de salud de los cooperantes «es bueno» , pero que lo extraordinario es «la alegría de sus familias».

Este secuestro y su final ha recordado al de los tres catalanes. Fueron retenidos por una célula de AQMI en el norte de Malí, medió Burkina Faso y el acuerdo se cerró gracias a la liberación del acusado de dirigir la operación del secuestro y al pago de una importante cantidad de dinero.

En ningún caso las autoridades españolas, ni ahora ni entonces, admiten haber satisfecho las peticiones de los terroristas, que tienen en el cobro de rescates a países occidentales una importantísima fuente de financiación. No sería la primera vez que estos pagos, que Estados Unidos y Gran Bretaña rechazan, levantan la polémica. Argelia, de donde salen muchos de los terroristas de la región, quiere prohibirlos.

Margallo se mostró ayer prudente para no poner en peligro el rescate de dos españolas que siguen secuestradas en la zona. «Cualquier revelación de los detalles de la liberación pone en peligro el buen éxito de la liberación de los dos cooperantes que tenemos secuestrados en estos momentos en Somalia», manifestó. Se trata de Montserrat Serra y Blanca Thiebaut , dos trabajadoras de Médicos Sin Fronteras, secuestradas desde el 13 de octubre.