«Abandonó a su madre de 70 años en el coche en mitad de la nevada y llamó al 112»

Ellos, destinados en el Sector de Tráfico de Madrid de la Guardia Civil, llevaban un 4x4 pero aun así no podían avanzar por el tremendo embotellamiento que ya se había formado a esas horas, en torno a las once de la noche. «No encontrábamos el coche, estaba tapado por la nieve, fuimos andando de uno en uno hasta que dimos con él. Dentro había una señora de 70 años. Estaba totalmente ebria, descalza, sin abrigo, sin calefacción y llevaba allí varias horas».

El hijo se llevó las llaves del coche, el teléfono móvil, todo, solo le dejó la cartera y «tuvo la delicadeza» de alertar al 112. La pareja de agentes, casi en volandas, la metió en el coche oficial a la fuerza -tampoco llevaba mascarilla- y la trasladaron al hospital de San Sebastián de los Reyes, cuya entrada también estaba impenetrable. La mujer balbuceaba que su marido se estaba muriendo, pero no lograron averiguar más.

Palacios, que lleva siete días seguidos de nieve y hielo como casi todos los agentes de Tráfico de la Comunidad, relata una noche de rescates, broncas, irresponsabilidad y vicisitudes casi imposibles de creer, si no estuvieran documentadas y filmadas. Filomena y quienes hicieron oídos sordos. «En la M-40 había zonas de caos total. Teníamos que ir ventanilla por ventanilla y atender los casos más urgentes».

Un conductor sin cadenas, sin gasolina y con su mujer y dos niños pequeños atrapados . Otra madre, con su bebé casi recién nacido presa de un ataque de ansiedad; trabajadores furibundos a los que sus jefes no les habían dejado irse antes pese al panorama... «Aunque había suficientes avisos, casi nadie llevaba cadenas. Si tuviera que calcular diría que más del cincuenta por ciento eran movimientos sin justificar Pero teníamos que ayudarlos igualmente, claro».

Y vaya si lo hicieron. Durante el temporal Filomena el Sector de Tráfico ha realizado 1.528 auxilios y rescatado a 403 personas. De los 3.500 vehículos que quedaron atrapados por la nieve los agentes de tráfico retiraron 299 de las principales vías de la Comunidad de Madrid.

Los «ángeles» de verde volvieron a dejarse la piel. «Hubo varios momentos en los que creíamos que nosotros tampoco salíamos. Desde la A2 cuando ya íbamos para Príncipe de Vergara teníamos un metro de nieve por la ventisca , árboles atravesados que tuvimos que saltar por encima. Fue una noche para recordar», reflexiona el guardia Palacios, una semana después.

Ayer para agradecérselo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitó las instalaciones del Sector de Tráfico de Madrid de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Le acompañaron el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; la directora general del Cuerpo, María Gámez; la subsecretaría de Interior, Isabel Goicoechea; y el director general de Tráfico, Pere Navarro, además de mandos del Instituto Armado.

El Coronel Jefe de Tráfico, Benito Monzón, le informó de cómo se había coordinado el trabajo desde el día 7 y le mostró el Centro de Mando y Control donde se supervisan y se gestionan las patrullas de servicio en todo el territorio de la Comunidad de Madrid.

Desde allí, Marlaska a través de un equipo de transmisiones se dirigió a las patrullas que estaban de servicio y les agradeció su trabajo y el esfuerzo de los últimos días. «Quiero transmitiros, en nombre del Gobierno de España, nuestro reconocimiento por la magnífica labor que habéis realizado durante el temporal de nieve y frío que azota el país estos días. Habéis vuelto a demostrar el valor, profesionalidad y espíritu de sacrificio que caracterizan a la Guardia Civil».

La sede del Sector de Tráfico de la Guardia Civil está situada en Madrid Capital y se compone de 2 Subsectores (Madrid Norte y Sur) y 9 destacamentos de tráfico, 8 equipos de atestados y 1 Grupo de Investigación. Cuenta con una plantilla de unos 650 agentes para cubrir la seguridad vial del 79% del territorio de la Comunidad de Madrid.

Para dar este servicio, el Sector de Tráfico cuenta con 186 vehículos de los que 61 son vehículos 4x4 y 199 motocicletas. Solo los 4x4 pudieron salir la noche infernal en la que la nieve conquistó Madrid. Ni siquiera el guardia Palacios, con sus veinte años de servicio en las carreteras, pudo volver a casa en su coche, abandonado en la calle. El Metro fue su salvación. Esta noche vuelve a trabajar después de siete días frenéticos. «En casa había tranquilidad. Mi mujer es compañera».