Abascal advierte a Feijóo de que no podrá gobernar con los votos de Vox y PNV

«Ahora algunos parece que quieren tener mucha interlocución con el PNV, pero con el PNV no se puede hacer un gobierno de España. Sobre todo con el PNV y con Vox. Entre otras cosas porque Vox tiene prohibido en sus estatutos pactar con partidos separatistas», ha dicho Abascal, en un claro aviso al líder de la oposición que ha sido recibido con entusiasmo por un joven auditorio que, en general, se ha mostrado entregado.

No ha habido ni asomo de boicot ni improperio alguno, en una imagen radicalmente distinta a la que se vio el jueves pasado en la Universidad de Granada, donde la exdiputada de Vox Macarena Olona tuvo que ser escoltada por la Policía Nacional para impedir un escrache contra ella.

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Abascal ha llegado entre gran expectación, con los periodistas esperando a para preguntarle, sobre todo, por el pulso de Olona y los alumnos agolpados en las escaleras de entrada y de subida al Aula Magna. El presidente de Vox ha ofrecido una conferencia sobre liderazgo y compromiso político, moderada por la exdiputada autonómica vasca y antigua compañera suya en el PP vasco María San Gil.

Ambos comparten el triste cartel de víctima del terrorismo y la complicidad entre ellos se ha palpado desde el inicio de la charla, a las doce del mediodía. San Gil le ha instado a construir una «alternativa» real y no un simple «relevo» como, a juicio de los dos, ha sucedido en numerosas ocasiones entre el PSOE y el PP.

En ese contexto, y con una reunión pendiente entre Núñez Feijóo y el líder del PNV, Andoni Ortuzar, Abascal ha querido remarcar que Vox no será partícipe de ningún gobierno que dependa de soberanistas. Con las encuestas en la mano, es una línea roja que el presidente del PP no puede ignorar. Aunque en el último barómetro de GAD3 para ABC la victoria de los populares parece garantizada, también es cierto que dependerían de los votos de Vox para alcanzar el Palacio de la Moncloa.

Por ahora, no hay encuentro previsto entre Núñez Feijóo y Abascal; una realidad a la que restan importancia en Vox, aunque no sin dejar de subrayar un acercamiento al PNV con el que no están nada de acuerdo. Este martes Abascal, recibido con gritos de «¡viva España!» y algún «¡Santi, presidente!», ha reconocido que aún no conoce «personalmente» a su homólogo en el PP. «Conozco sus ideas y me siento un poco alejado».

Con el respaldo de San Gil, quien ha dicho de Abascal que es «un líder a quien seguir» y que tenía la oportunidad de convencer «a muchos jóvenes», el líder de Vox ha criticado políticas pasadas de Mariano Rajoy, como su «permisividad» con los estatutos de autonomía, y las enlazó con esa «cordialidad lingüística» a la que se refirió Núñez Feijóo y que levanta sarpullidos a su derecha. «Algunos hablan de la cordialidad lingüística. El problema es que la falta de cordialidad siempre viene del mismo lado», ha apuntado, y ha añadido que el PP, más tras la manifestación del domingo en Barcelona, con su líder como gran ausente, está «incómodo» en ese debate.

Pero aun así, pese a esa distancia ideológica subyacente, Abascal ha aprovechado para trasladar su convicción en que tarde o temprano podrá hablar con el ahora líder de la oposición «con tranquilidad». Por lo pronto, admite el respeto que percibe de Núñez Feijóo, de momento en la distancia, y lo compara implícitamente con su antecesor, Pablo Casado.

En clara alusión a este último, con quien Abascal rompió relaciones tras la dura intervención del expresidente de los populares contra él en la moción de censura que encabezó Abascal contra Sánchez –un «psicópata»–, ha subrayado que, «con otros líderes del PP», podía estar «más próximo» ideológicamente, pero el trato personal era «peor» y «con declaraciones más agresivas». Igual que ha empezado, ha terminado su visita: «¡Viva España!», «¡viva!».