Podemos recupera el discurso antidesahucios como eje de su campaña para las elecciones

En un acto en el Teatro Fernando de Rojas, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, las dos grandes ausencias han sido la del ya ex número tres del partido, Juan Carlos Monedero, -quien la semana pasada dimitía de todos sus cargos tras proferir duras críticas contra el rumbo que estaba tomando Podemos- y del número dos, Íñigo Errejón, ausencia que el partido había justificado con los «compromisos» del dirigente político. Precisamente, fue Monedero el encargado de coordinar este «programa del cambio», que han defendido esta tarde Rafael Mayoral, Auxiliadora Honorato, Tania González y el propio Iglesias, junto con los candidatos autonómicos con mayor expectativa de éxito en los próximos comicios.

Además de Monedero y Errejón, las otras dos «ausentes» han sido las medidas más revolucionarias del Podemos que se hizo con cinco escaños en las elecciones europeas: el impago de la deuda con Europa —que pasó a convertirse en «reestructuración ordenada» y en esta ocasión, ni la mencionó— y la renta básica universal, convertida en un «Plan de Garantía de Renta».

El secretario general de la formación ha asegurado que los «adversarios» de Podemos les han reconocido haber hecho «el mejor diagnóstico de la situación» española, si bien ha admitido que se les culpaba de una falta de programa político. «Pues bien, aquí está», ha señalado, en referencia al listado de propuestas. El líder de Podemos, que ha sido recibido entre aplausos aunque con menos entusiasmo que en otros de sus discursos en este mismo teatro, ha indicado que el programa no gustará a todos. «Hacer política es elegir y nosotros hemos elegido. Y hemos elegido que primero, la gente», ha defendido.

Entre aquellos a quienes no va a gustar el programa de Podemos, Iglesias ha citado a banqueros, empresarios de la construcción, a quienes «tienen cuentas en Suiza» y a la «Condesa de la corrupción», en alusión a Esperanza Aguirre, candidata del PP a la alcaldía de Madrid. Así, Iglesias ha retomado el discurso del cambio, frente a quienes «con diferentes colores vienen a decir que todo tiene que seguir igual, con formulas gatopardianas». Al renunciar a pronunciar el mantra de la casta, tan repetido en otras ocasiones, el cambio ha sido el eje de la exposición del líder del partido.

El programa recoge, en concreto, 215 propuestas para «un proyecto de país», entre las que destacan las que ellos mismos denominan «medidas estrella», que forman la introducción general que ha defendido el líder del partido. En este punto, Iglesias ha vuelto a reinvindicar poner freno los desahucios, uno de los mensajes centrales del espíritu del 15M. «Se han puesto las cosas muy fáciles a golfos, ladrones y sinvergüenzas», ha insistido.

Uno de los más aclamados de entre los candidatos autonómicos y dirigentes del partido que se han puesto a los micrófonos en la presentación del programa ha sido Pablo Echenique, que opta al Gobierno aragonés y líder de la corriente que se enfrentó a la liderada por Pablo Iglesias durante las primarias del partido, momento en que Podemos decidía qué quería ser. El candidato ha sido interrumpido entre aplausos en numerosas ocasiones —más vitoreado incluso que el propio Iglesias— y ha comenzado asegurando que está «muy orgulloso y honrado» de formar parte de la formación «que defiende a las personas». Una declaración de intenciones en la «crisis» que provocó la salida de Monedero.

El programa se divide en cuatro bloques. Junto a Pablo Iglesias , además de otros cargos de la dirección, han estado los candidatos de Podemos en la Comunidad de Madrid, José Manuel López; Valencia, Antonio Montiel; Aragón, Pablo Echenique; y Asturias, Emilio León.

El primer bloque de medidas desgrana el Plan de rescate ciudadano «para hacer frente a la desigualdad» que Podemos promete para los primeros cien días de gobierno en las comunidades autónomas. Un segundo apartado recoge las propuestas de «Modelo productivo, empleo e innovación» donde se incluyen las propuestas de política universitaria. El tercer lugar lo ocupa el bloque titulado «Gobernar para la gente», que aborda, entre otros asuntos, el «afianzamiento de los servicios públicos», como la sanidad y la educación. Y, por último, el cuarto documento sobre «Instituciones para la democracia» está dedicado a las medidas de transparencia, la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal.