La Policía Nacional resuelve el secuestro virtual de un empresario español en México DF

Según ha informado la Policía española en una nota de prensa, los falsos secuestradores contactaron por teléfono con el empresario y, en un primer momento, se hicieron pasar por un comandante de la Policía Federal mexicana.

Le pidieron que abandonara su habitación y buscase otro alojamiento más seguro con la excusa de que se iba a producir una operación policial en ese lugar y que su vida corría peligro si permanecía allí. También le persuadieron para que comprase un nuevo teléfono, a través del cual se comunicarían a partir de ese momento.

Una vez aislado en su nuevo alojamiento, los supuestos secuestradores consiguieron información personal de su víctima y de su familia, haciéndole creer que se encontraba retenido por el conocido como cártel de los Zetas. De esta forma, el español, un empresario y consultor de una compañía de tecnología, creía que estaban controlando todos su movimientos y que no podía abandonar la habitación ni comunicarse con el exterior hasta que su familia efectuase un pago por su libertad.

Además, los autores del supuesto secuestro contactaron con el hermano de la víctima, que se encontraba en España, y le exigieron el ingreso de ciertas cantidades de dinero en un banco mexicano, bajo la amenaza de torturar y asesinar al empresario si no lo hacía.

Finalmente, el hermano contactó con la Embajada de España en México y con la Policía Nacional, tras lo cual la Sección de Secuestros y Extorsiones comenzó las labores de investigación en coordinación con la Consejería de Interior del Gobierno de España en México para comprobar los hechos y localizar a la víctima.

Los contactos se estaban produciendo a través de llamadas telefónicas que los supuestos captores realizaban desde un centro penitenciario situado en Tamaulipas, a dos kilómetros de la capital. Pero el método que empleaban había conseguido inducir al pánico a la víctima, que pensaba que estaba siendo vigilado y que su vida corría peligro. Tras casi cuatro días de secuestro, los agentes lograron contactar con él y convencerle de que estaba siendo víctima de un engaño.

Una vez informada por la Consejería de Interior, es la Policía Mexicana la que traslada al español a la Embajada para su seguridad. Asimismo, la actuación de los agentes españoles evitó que los supuestos secuestradores cobrasen el rescate. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Brigada de Delitos contra las personas (UDEV Central) de la Comisaría General de Policía Judicial.