Duran dejará sus cargos en CiU por el proceso soberanista

Plantea presentarse como candidato si las autonómicas acaban siendo plebiscitarias

Duran dejará sus cargos en CiU por el proceso soberanista EFE

Á. GUBERN

09/06/2014
Actualizado a las 09:58h.

El proceso independentista en Cataluña está a punto de dinamitar Convergència i Unió (CiU). Josep Duran, al frente de Unió Democràtica (UDC), socio menor de la federación nacionalista, está decidido a desmarcarse del proceso, una ruptura personal que puede acabar arrastrando al conjunto del partido.

... Bandeado en una CiU cada vez más radicalizada, la imposibilidad de transitar por la «tercera vía» que él propugna como solución al contencioso catalán habría llevado a Duran a tomar una decisión que ahora sí parece irreversible: por un lado rebajar su perfil en el seno de la federación y, como paso siguente, presentarse como candidato al margen de CiU si las próximas elecciones autonómicas, ante la imposibilidad de hacer la consulta el 9 de noviembre , devienen en unos comicios plebiscitarios con la independencia como monotema, tal y como ya ha anunciado el presidente Artur Mas.

Según publicó ayer «El Periódico», Duran, tras el acto de proclamación de Felipe VI, anunciará su intención de dejar la secretaria general de CiU, así como la presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, un cargo este último que se hacía incompatible con la apuesta independentista de su formación. Duran, no obstante, seguirá como presidente del grupo nacionalista en la Cámara Baja, si bien, como ya se daba por descontado, no repetirá como cabeza de lista de CiU en las próximas elecciones generales.

Fuentes de UDC precisaron a ABC que desde el partido no se harían comentarios a la noticia, y que en cualquier caso se trata de una reflexión y decisión personales de Duran . En la misma línea se expresó la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega (UDC), que admitió que éste hace días que «reflexiona» sobre su papel en CiU.

El distanciamiento de Duran de la federación es notorio desde que CiU, arrastrada por los elementos más independentistas de Convergència Democràtica (CDC), se tiró por la pendiente del proceso soberanista. Las sucesivas debacles electorales de CiU sufridas desde entonces han llevado a Duran, por convencimiento y estrategia electoral, a convencerse de que el soberanismo de CiU solo alimenta a ERC.

Con esta reflexión de fondo, las decisiones adoptadas, pero también las formas, por la federación en el proceso de sucesión de la Corona han sido la gota que ha colmado el vaso. Mientras que Duran era partidario de votar «sí» a la ley de Abdicación, CiU acabará absteniéndose. De igual forma, las idas y venidas de un Mas que se planteó no acudir a la proclamación de Felipe VI, y, sobre todo, la salida de tono del consejero Francesc Homs el pasado viernes han sido determinantes. La alusión de Homs a la Monarquía como un «negocio familiar» causó un profundo disgusto en UDC, que le acusó de hablar como si estuviese «en una taberna». UDC se llegó a plantear pedir la dimisión de la mano derecha de Mas. Enojado, Duran decidió que ya era suficiente.

La renuncia al liderazgo en CiU, no obstante, puede ser solo el primer paso. Como adelantó ABC en octubre de 2013, la radicalización de CDC y la perspectiva de unas autonómicas en clave plebiscitaria, con el riesgo de que una mayoría independentista conduzca a una declaración unilateral de ruptura, pueden llevar a Duran a presentarse al margen de CiU.

Según adelantó este diario, el presidente de Unió calculó incluso cuántos diputados obtendría en solitario:al menos siete. La cifra podría incluso aumentar si arañase votos de los sectores moderados de CDC, del PP o incluso del PSC, suficientes para evitar una mayoría independentista en la cámara. Su continuidad como portavoz de CiUen el Congreso buscaría garantizarse una plataforma pública en caso de ser candidato autonómico.

Convencido Duran de que el gran espacio electoral en Cataluña es el del catalanismo moderado, no ha escondido la incomodidad que supone por un lado ser ninguneado en CiU —uno de los deportes favoritos de la militancia de CDC es ridiculizarle—y, por otro, haber perdido la capacidad de influencia en Madrid. En un momento en el que el proceso soberanista ha enconado las posturas en uno y otro lado, los equilibrios de Duran ya resultaban imposibles.