escuchas a la mafia china
«Te mando la declaración para que la leas y la rompas»
Un informe de Asuntos Internos recoge los regalos y prebendas que recibieron una decena de policías de Gao Ping y su banda por tratos de favor
cruz morcillo/pablo muñoz
Las escuchas telefónicas realizadas a los dirigentes de la mafia china desvelan sus inquietantes relaciones con policías que, a juzgar por los datos disponibles, les hacían la «vida más fácil» a cambio de regalos.
Un informe de la Brigada Central de Crimen Organizado, incorporado al ... sumario del caso Emperador en julio del pasado año y al que ha tenido acceso ABC, fue el embrión de otro más amplio de la Unidad de Asuntos Internos que ha llevado a la Fiscalía Anticorrupción a pedir la imputación de diez agentes, tres de ellos comisarios de Madrid.
En las próximas semanas, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno será el encargado de decidir si imputa o no a estos funcionarios, después de que el instructor de Emperador, Fernando Andreu haya dejado el caso por su amistad con uno de los comisarios bajo sospecha.
Aunque en las grabaciones aparecen varios ciudadanos chinos investigados, sin duda es Yongping Wu, alias «Miguel el Calvo», nacionalizado español y en libertad bajo fianza, quien más contactos tiene con policías y el que hace referencias directas a los regalos -comidas, cajas de vino, jamones, entradas para el fútbol...- que da a los funcionarios, y a eventuales participaciones en negocios.
Las escuchas de la Brigada de Crimen Organizado revelan que los contactos entre investigados y agentes son habituales, sostenidos en el tiempo -entre 2010 y 2012-, y en algunos casos de una familiaridad llamativa, pues quedan a comer o cenar en sus casas, con sus esposas y a veces hasta con sus hijos.
Viaje a China de cercanos a un inspector
Por ejemplo, el jefe de la mafia china, Gao Ping, organiza un viaje a su país a unas personas cercanas al inspector jefe ahora en segunda actividad Federico Sánchez de Frutos, quien había dirigido el Grupo 5º de la Brigada de Extranjería de Madrid.
En una conversación del 30 de junio de 2010, Gao Ping le dice al policía que ya lo tiene reservado todo para ellas -«hotel y coche»- y añade: «He mandado todo a mi secretaria en China y está todo listo». Días más tarde, el 6 de julio, Sánchez de Frutos da novedades del viaje al capo, diciéndole que «están muy contentas con lo que han visto», pero añadiendo que «hoy les da miedo salir del hotel solas sin conocer el idioma». Su interlocutor le tranquiliza: «No te preocupes, llamaré para que vaya un intérprete».
El caso de Sánchez de Frutos es especial, porque no solo tiene múltiples conversaciones con Gao Ping, sino también con su mujer, Lizheng Yang, a la que lanza piropos -«ayer estabas muy guapa»; «he visto un vestido que te podría quedar muy bien», le dice en dos conversaciones el 27 de septiembre de 2011-, y con Yongping Xiu, lugarteniente del capo, al que ayuda y aconseja en algunos trámites administrativos.
«¿Le has dado?»
También explícitas son las conversaciones que relacionan a Blas Donoso Adán, ahora en segunda actividad y antes destinado en la Brigada Local de Extranjería de la Comisaría de Fuenlabrada, con Yongping Wu. El 30 de enero de 2012 se produce una comunicación significativa entre el empresario chino y su mujer acerca del policía. Ésta pregunta a su marido «si has llamado a Blas para saber lo que quería», y también si «le has dado», quizá en referencia, según el investigador, a dinero. Y añade: «Puede que nos quisiera informar si hay o no inspección y así mantener cerrada la nave».
Interesantes son también las «fiestas» en las que participaban mandos policiales y «Miguel el Calvo». El 30 de diciembre de 2011 uno de ellos -se omite el nombre por las implicaciones para la vida familiar- coge el teléfono del empresario chino y llama a un club: «¿Eres Ángela?». «No, soy Susana. Ángela y Adela van a llegar más tarde; pero yo te voy a tratar muy bien, aquí estamos todas para atenderte como Dios manda», responde la chica.
«Luego nos pasaremos por allí unos cuantos», responde el mando, que un par de horas más tarde insiste: «Pásame con Adela... No he ido antes porque no estabas tú ni tu hermana. ¿Cómo está el patio?». Adela responde: «Hay chicas majas y está la colombiana». «Ahora vamos para allá».
Datos de una detenida
La relación entre Yongping Wu y Carlos Salamanca, comisario del aeropuerto de Barajas, es particularmente estrecha, con comidas continuas y regalos del primero al segundo, a tenor de las escuchas. El 26 de febrero de 2012 Salamanca llama a su amigo y le dice que a las once del día siguiente tiene que «estar en la Castellana, al lado del Bernabéu para ver a Rafa, que te va a dar una documentación para que luego me la des a mí».
Veinticuatro horas más tarde, el comisario vuelve a llamar a «Miguel el Calvo», al que le dice: «Cuando acabes pásate, que te quiero comentar un tema». El 6 de marzo el empresario le comenta al mando policial: «Estoy llenando todo de juguetes», expresión ésta que aparece en otras conversaciones sin que esté claro a qué se refiere.
El 5 de abril hay otra conversación interesante, pues Yongping Wu llama al comisario y le explica que han detenido a la madre de un amigo suyo al bajar del avión y no sabe por qué: «Mándame un mensaje con los datos de la mujer», le dice el policía, lo que en efecto sucede tres minutos después. Pasado un tiempo Salamanca le informa de que «tiene una reclamación judicial por estafa del Juzgado número 17 de Madrid, mañana pasará a disposición del Juzgado». El 11 de abril «Miguel el Calvo» le anuncia que le llevará una caja de vino.
Manuel Patricio San Román, comisario de policía y en la actualidad número 3 de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, también tiene contacto estrecho con el empresario. El 22 de mayo de 2012 el policía llama a «Miguel el Calvo», le dice que le va a presentar al concejal de Urbanismo de Coslada -«llámale de mi parte»- y añade: «Si tengo que hablar con el alcalde, hablaré». Y le tranquiliza: «No me cuentes películas, cuéntaselas a ellos que yendo de mi parte ya es suficiente, que es increíble todo lo que me muevo».
En el informe de la Brigada de Crimen Organizado aparecen más funcionarios que no han sido incluidos finalmente en el entregado por Asuntos Internos y, por tanto, no se ha pedido su imputación al juez. Algunos de ellos ofrecieron a «El Calvo» ir juntos al fútbol en coche oficial con unas entradas al Palco Vip que previamente les había regalado su interlocutor, por ejemplo. En total fueron investigados una veintena de agentes, pero se ha solicitado actuar contra los que, a juicio de Asuntos Internos, cometieron prevaricación, revelación de secretos y cohecho, de forma individualizada.
«Te mando la declaración para que la leas y la rompas»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete