Quienes emigran «prefieren evitar el mar» y entrar en España por Ceuta y Melilla

El informe corresponde al segundo cuatrimestre del año y detalla que en este periodo se detectaron «en torno a mil cruces ilegales de fronteras» en la costa Sur de España y sus ciudades autónomas, cifra que se mantiene «relativamente estable» respecto al año pasado, cuando se documentaron «entre 1.500 y 2.000» incursiones clandestinas cada cuatrimestre.

Frontex explica que el número de intentos es incluso inferior, pero se da una nueva tendencia en su localización: las detecciones de migrantes en el mar se han reducido mientras aumentaban en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, « provocando que las autoridades españolas y marroquíes tuvieran que reforzar sus medidas de vigilancia ».

«Este cambio de tendencia está probablemente relacionado con la mayor prevención de las salidas por vía marítima por parte de las autoridades marroquíes y por el refuerzo de las medidas de vigilancia en el Mediterráneo», explica el informe, que apunta en este sentido a la operación conjunta Indalo de vigilancia de las costas europeas.

En opinión de Frontex, el hecho de que las buenas condiciones climatológicas del mes de junio no se tradujeran en un incremento de las llegadas por vía marítima avala su tesis de que los migrantes «prefieren evitar el mar». «Desde el primer cuatrimestre de 2012, las detecciones en la frontera terreste, mayoritariamente en Melilla, han superado con creces el número de detecciones en el mar», explica.

«Amenaza permanente»

Asimismo, la Agencia Europea señala que el Gobierno de España «ha estado informando durante varios meses sobre el incremento del número de migrantes establecidos al lado de Melilla» . Sobre este asunto, concreta que el Ejecutivo de Mariano Rajoy «ha alertado» en la UE sobre «la permanente amenaza de la inmigración» en esta ciudad autónoma.

El informe explica que en el segundo cuatrimestre del año, pero especialmente durante el mes de julio, los intentos de cruzar la valla fronteriza en Melilla «se han incrementado tanto que las autoridades españolas han tenido que reforzar el número de efectivos policiales » y disponer «un equipo adicional» para la vigilancia de la frontera en este punto.

Además, el texto, al que tienen acceso todos los países de la Unión Europea, dice que España ha informado de «muchos avistamientos de migrantes subsaharianos que aún no han llegado hasta la valla». También recoge unas declaraciones del delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, según las cuales los migrantes estarían «atacando la valla con mucha agresividad».

Por último, Frontex da cuenta de otra información obtenida del Gobierno español: que una vez en Melilla los inmigrantes son trasladados a las fuerzas policiales para su identificación y que muchos son transferidos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad autónoma. Según la información que recopila esta Agencia Europea, la mayoría de los migrantes detectados en la frontera marítima del mediterráneo oeste procedían de Malí y Argelia .

No obstante, Frontex advierte de que las «la mitad de las personas identificadas en Ceuta y Melilla» han sido clasificadas como de «nacionalidad desconocida» por las autoridades españolas . Frontex recuerda que «los subsaharianos ahorran sus salarios, a menudo durante años, trabajando en empleos mal pagados para financiarse el viaje y, al igual que los argelinos, suelen tener conocidos en España o Francia».