Los bancos condonaron 7,15 millones al PSC y 2,7 a Esquerra

Esta condonación fue fruto de acuerdos suscritos para dejar a cero la abultada cuenta morosa que acumulaba el PSC. por créditos que habían vencido. El partido no abonó lo que en realidad le tocaba pagar, tanto para devolver el dinero que había recibido prestado en su día, como los intereses fijados cuando firmó esos préstamos. No lo hizo cuando vencía el plazo para responder a ese «recibo», y, a lo que había dejado a deber, se le sumaron durante años más intereses de demora. Al final, igual que hizo la dirección nacional del PSOE y su partido en el País Vasco, el PSC llegó a un pacto muy ventajoso con las entidades financieras por que le perdonaron esos 7,15 millones de euros.

El resultado es que, en apenas tres años , entre 2004 y 2006, el PSOE y el PSC obtuvieron la condonación de 37 millones de euros.

Tras el «Pacto del Tinell»

La condonación de la deuda al PSOE se produjo poco después de la llegada de Zapatero a La Moncloa, como ayer informó ABC. Y la que se le perdonó a los socialistas catalanes se pactó solo unos meses después de que su entonces líder, Pascual Maragall, se hiciera con la Presidencia de la Generalitat gracias al tripartito sellado con el «Pacto del Tinell» en diciembre de 2003 junto a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y a ICV. Pocos meses después de que el tripartito se hiciera con el gobierno catalán, ERC también obtenía una jugosa condonación de deuda por valor de 2,72 millones de euros.

«La condonación de intereses supone una correlativa disminución de las deudas de los citados partidos con las entidades de crédito y, en consecuencia, una mayor disponibilidad de recursos», concluyó en sus informes el Tribunal de Cuentas.

Respecto al PSOE, los 30 millones de euros que se les perdonaron no aparecieron recogidos en su contabilidad. Los bancos sí que hicieron constar en sus libros que el PSOE les adeudaba esas cantidades -de esos 30 millones, 29 por intereses de demora acumulados desde 1990-, sin embargo, el Partido Socialista no lo reflejó en su contabilidad. Se escudó en que no iba a hacerlo hasta que se renegociara con las entidades financieras. Y así durante la friolera de 16 años.

La legislación contable obliga a contabilizar los intereses de demora. Que se esté o no pendiente de una renegociación no exime de cumplir con esta obligación contable. Además, si se acaba perdonando esa deuda -como fue el caso del PSOE-, el beneficiado debe computarla en su contabilidad como ingreso extraordinario . Es decir, un beneficio por el que, llegado el caso, se tributaría si fuera una empresa.

Pese a ello, el PSOE sigue insistiendo en que no reflejó toda esa deuda en su contabilidad -y por tanto tampoco el alcance del acuerdo por el que se le perdonó- porque no veía necesario hacerlo hasta tanto se renegociara con las entidades financieras.

El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, sostuvo ayer que dejar de pagar 29 millones de euros de intereses de demora tras «renegociar» las condiciones del crédito no es condonación de deuda. «La información la tiene el Tribunal de Cuentas» , aseguró, «porque se la dio el PSOE». «Más bien parece», concluyó López, que mientras el PP «se ha financiado con caja B», el PSOE «no tiene caja B y paga sus deudas».