El etarra Valentín Lasarte disfruta de un permiso penitenciario de seis días

El antiguo etarra, acogido a la denominada «vía Nanclares», deberá acudir a firmar al cuartel de la Guardia Civil de municipio navarro y tiene prohibido permanecer en el País Vasco. Este segundo permiso le fue concedido el pasado mes de mayo por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, pese al criterio contrario de Instituciones Penitenciarias .

Lasarte, que se encuentra en el segundo grado penitenciario, tuvo un primer permiso de tres días que disfrutó en la localidad navarra de Lodosa ya que se le había impuesto que fijara el lugar fuera del País Vasco para evitar coincidir con familiares de sus víctimas. Sin embargo, al acudir a firmar al cuartel de la Guardia Civil de este municipio coincidió con algunos agentes que antes habían estado destinados en el cuartel de la localidad riojana de Arnedo que sufrió un atentado en el que participó el propio Lasarte junto con otros miembros del «comando Donosti».

Tras conocer por la prensa la presencia de esos agentes, Valentín Lasarte envió una carta al sargento jefe del puesto de Lodosa lamentando «el daño que les causé en su día a ellos y a sus familiares». También le comunicaba al sargento que solicitaría a los jueces pasar su siguiente permiso en otra localidad.

Cerca de 400 años de condena

El exmiembro de ETA fue detenido por la Ertzaintza el 25 de marzo de 1996 y desde entonces ha sido condenado en diversos sumarios a penas que suman casi 400 años de cárcel por diversos hechos terroristas, entre ellos siete asesinatos. A partir de 2009 comenzó un proceso de distanciamiento de la organización terrorista que supuso su desvinculación de ETA y su incorporación a la que se llamó «vía de Nanclares» que reúne a presos de la banda que han hecho autocrítica de su actividad terrorista y han aceptado acogerse a las medidas legales para obtener beneficios penitenciarios.

Lasarte fue trasladado en 2011 a la prisión de Nanclares a la que fueron conducidos poco a poco en torno a una veintena de reclusos que habían expresado su desvinculación de la banda. Presos de este grupo, que han mantenido actitudes muy críticas con ETA, han obtenido permisos penitenciarios. Entre ellos se encuentran Carmen Gisasola, «Gorda», que ha salido en varias ocasiones, José Luis Urrusolo, «Langile», que ha disfrutado recientemente de su primer permiso, o Kepa Pikabea, entre otros.

El primer permiso concedido en mayo a Lasarte fue otorgado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que estimó que el recluso había rechazado la violencia, había sido expulsado por ello de ETA, había reconocido el daño causado y pagaba mensualmente pequeñas cantidades para atender sus responsabilidades civiles, además de participar en programas de reparación con víctimas del terrorismo.

La sala, que aceptó el recurso presentado por Lasarte contra la decisión de la Junta de Tratamiento de la cárcel y del Juzgado de Vigilancia de negarle el permiso, estimó que se cumplían todos los requisitos que establece la ley para concederle el permiso.