Arenas y Cascos niegan la contabilidad B: «No hubo ni pagos ni entregas en negro»

Según han informado fuentes jurídicas consultadas al término de la jornada de declaraciones, tanto Francisco Álvarez-Cascos como Javier Arenas han negado que se hayan producido entregas y pagos de dinero negro. Ninguno de los dos ha reconocido como ciertos los apuntes que aparecen a su nombre en los llamados «papeles de Bárcenas».

Preguntados por su conocimiento del sistema de control de las donaciones, tanto Cascos como Arenas han reconocido que existía falta de control, aunque ambos han asegurado que esa era una función que correspondía al tesorero del partido, o incluso del gerente, no al secretario general.

En todo ese periodo, el tesorero era Álvaro Lapuerta , que ejerció este cargo desde 1993 hasta 2008, cuando le sucedió Luis Bárcenas. Por otra parte, Álvarez-Cascos dijo que él mismo realizó la labor de tesorero entre 1990 y 1993, desde que abandono el cargo Rosendo Naseiro y hasta que fue nombrado Lapuerta.

El primero en declarar fue Antonio Ortiz, empleado de caja del PP, quien en su declaración de cerca de una hora ha desmentido que existiera un sistema de pagos en B en el partido. Asimismo, ha asegurado que en su departamento no se registraban la identidad de los donantes anónimos, lo que según fuentes jurídicas vulnera la Ley de Régimen Electoral y la Ley de Financiación de los partidos políticos.

A continuación entró en la abarrotada sala de vistas de la Audiencia Nacional Cristóbal Páez, el sustituto de Luis Bárcenas en la gerencia del PP cuando éste pasó a ser tesorero, en 2008. Reconoció que cobró los pagos que figuran a su nombre en los papeles de Bárcenas. En ellos aparece dos pagos de 6.000 euros a Cristóbal Páez en 2006 y 2008, pagos que Bárcenas anotó como «gratificaciones».

Gran expectación

Que hoy era una jornada importante quedaba patente en las puertas de la Audiencia desde primera hora. En una acera, una decena de policías y algunas furgonetas; enfrente, más de treinta periodistas y cámaras de televisión; calle abajo, varias decenas de ciudadanos indignados mostrando pancartas, disfraces, megáfonos y silbatos .

Tanto Álvarez-Cascos como Arenas fueron recibidos con abucheos, pitos e insultos. Cascos, que portaba una bandolera de mano colgada de su hombro izquierdo, llegó caminando desde el Paseo de la Castellana, a escasos 50 metros de la Audiencia Nacional. Arenas recorrió esos metros en coche, de donde se bajó junto a tres miembros de su gabinete.

Mañana será el turno de la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha renunciado a declarar en su despacho oficial de presidenta de Castilla-La Mancha, por lo que acudirá a la sede de la Audiencia Nacional a las diez de la mañana.