tribunales
Resistencia Galega, clasificada como «organización terrorista»
Durante el juicio que se sigue contra cuatro de sus integrantes, el fiscal mantiene que RG es una banda que busca la independencia por métodos violentos, y pide para dos de ellos 20 años de cárcel
s. e.
Al fiscal de la Audiencia Nacional Marcelo de Azcárraga no le han convencido los argumentos de las defensas, empeñadas en sostener que Resistencia Galega (RG) no es una organización terrorista porque no asesina (de momento) y su violencia no provoca alarma social en aquella ... Comunidad Autónoma. Por ello, en sus conclusiones definitivas, ha solicitado 20 años de cárcel para dos de sus integrantes juzgados estos días en la Audiencia Nacional, Eduardo Vigo Domínguez y Roberto Rodríguez Fiallega , y 12 años para Antón Santos Pérez y María Osorio López .
Unas penas, según el Ministerio Público, «proporcionadas» a «la gravedad de los hechos», ya que les acusa de los delitos de integración en organización terrorista y falsificación de documento oficial con finalidad terrorista, así como tenencia de aparatos explosivos en los casos de Vigo Domínguez y Rodríguez Fiallega. En su alegato final, además de otras pruebas -documentos de identidad falsos, fuertes medidas de seguridad para evitar seguimientos, documentos encriptados...-, aludió a las «similitudes» que hay entre los artefactos explosivos incautados a los acusados y los que son atribuidos por las Fuerzas de Seguridad a Resistencia Galega, que, además, «no se dan en ninguna otra organización terrorista». «Hemos de tener en cuenta la peculiaridad de esta organización que está constituida por muy pocas personas, muy seleccionada, personas de mucha confianza».
La huella del cabecilla
Además, una huella de Antón García Matos, alias «Toninho», considerado el jefe del «aparato militar» de Resistencia Galega, fue hallada entre la documentación incautada. El fiscal denunció, por otra parte, que la defensa de los cuatro acusados se han referido a terrorismo de «baja intensidad», cuando, en todo caso, habría que hablar de terrorismo «de baja capacidad». En su opinión, «no es preciso que se haya producido alarma social» para considerar que hay terrorismo, aunque, «objetivamente», un artefacto explosivo «atemoriza». Para la Fiscalía, «todo» lo expuesto permite considerar que existe una organización terrorista con una «vocación de permanencia».
El abogado defensor de Antón Santos, a quien se considera el líder ideológico del terrorismo gallego, esgrimió que «ninguna persona en Galicia teme por su vida». «No hay asesinatos, secuestros, coches bomba, bombas lapa. Se trata de otro tipo de acciones», justificó.
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