Rajoy cuida más a Iberoamerica en año y medio que Zapatero en ocho

Menos tiempo le ocuparon las relaciones con Iberoamérica a José Luis Rodríguez Zapatero , quien, pese a mostrar bastante interés en la zona en sus primeros meses, fue, poco a poco, desentendiéndose del subcontinente. Abandonó La Moncloa sin haber pisado casi la mitad de los países de la región y convirtiéndose en el primer jefe de Gobierno español que no acudió a una Cumbre Iberoamérica, la del Mar del Plata, en Argentina, en 2010. Zapatero, por ejemplo, visitó Iberoamérica en ocho años menos que el presidente chino Hu Jintao.

Velocidad de crucero

El actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, secundado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, parece estar consiguiendo una cierta velocidad de crucero en sus contactos con los líderes de Iberoamérica, o de América Latina, como ahora se opta por decir en Moncloa, olvidando el viejo debate de qué término debía ser utilizado para subrayar más la conexión con España. En el entorno de Rajoy se valora que la forma en que se llama a la región -tanto en Naciones Unidas como entre los propios países que la forman- es el de América Latina, y que, por tanto, es más adecuado utilizarlo, subrayando así la relación de igualdad que se quiere mantener .

Al margen de esta cuestión, la realidad es que en el año y medio escaso que lleva al frente del Gobierno, Rajoy, ha mantenido reuniones con la gran mayoría de los jefes de Estado de la zona, ya sea en España, en sus respectivos países o en cumbres multilaterales. Y la consigna es que se recibe a todos los presidentes iberoamericanos, aunque pueda haber diferencias de planteamientos. En marzo del pasado año, el presidente de Ecuador, Rafael Correa , que había hecho una escala en Murcia para reunirse con la nutrida colonia de ecuatorianos que vive allí, se vio gratamente sorprendido al recibir la llamada de la Presidencia del Gobierno ofreciéndole, si lo deseaba, pasar por Moncloa para reunirse con Rajoy. Así lo hizo .

Los que faltan

Quedan, no obstante, pendientes conversaciones con el presidente de Cuba, Raúl Castro , con quien simplemente se saludó en la cumbre UE-Celac, de Chile, el pasado mes de enero; con Nicolás Maduro , recién elegido presidente de Venezuela; con Daniel Ortega , presidente de Nicaragua, y con el presidente de El Salvador, Mauricio Funes .

Quedan pendientes algunos líderes, como Castro o MaduroPor lo que respecta a Cristina Fernández de Kirchner , que no acudió a la Cumbre Iberoamericana del pasado mes de noviembre en Cádiz, Rajoy conversó con ella durante un almuerzo celebrado con ocasión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, en el que estuvieron sentados juntos. No hubo tiempo para abordar asuntos como la expropiación de Repsol, pero, según apuntan fuentes cercanas al presidente, la mandataria argentina, comentó de Rajoy que lo único que podía decir de él es que era «un caballero» .

Pero, sin duda, hay algo que caracteriza la relación con América Latina en los últimos meses. Se trata de la apuesta decidida por la Alianza del Pacífico, el club que forman México , Perú, Colombia y Chile, y al que España se adhirió, en noviembre pasado, en calidad de observador. Se convirtió así en el primer país europeo en hacerlo, y abrió la senda que han seguido otros socios del Viejo Continente como Francia y Portugal, y en la que parece estar interesado también Estados Unidos.

Rajoy es consciente de la importancia de la iniciativa, tanto por los propios miembros que la han lanzado, como por sus relaciones con Asia y Oceanía, especialmente con China, que pasó de tener en el año 2.000 una cuota de mercado del 1,6 por ciento en la región a un 10 por ciento en el año 2010.

En la actualidad, del total de la inversión acumulada de España en Iberoamérica, que son 116.000 millones de euros, el 40 por ciento tiene como destino a los cuatro países agrupados en el pacto del Pacífico . El mismo porcentaje alcanzaron las exportaciones españolas en 2012 a ese grupo de países, que se encuentran entre los que más están creciendo en la región, y algunas empresas españolas empiezan a beneficiarse de esa realidad. Así, por ejemplo, OHL se ha hecho con la construcción de la nueva terminal del puerto de Valparaíso (Chile) y FCC con la del nuevo puerto del Callao (Perú), instalaciones que se han quedado pequeñas, ante la pujanza del comercio con el otro lado del Pacífico .

Ollanta Humala fue el primer líder iberoamericano a quien recibió en MoncloaNo es, por tanto casual, que los contactos más frecuentes de Rajoy estén siendo con los dirigentes de estos países. El peruano Ollanta Humala fue el primer presidente iberoamericano a quien recibió en La Moncloa; con el chileno Sebastián Piñera ha conversado en varias ocasiones, además de haber estado en Chile; y México y Colombia fueron los destinos de su primera gira por la región y las reuniones con sus mandatarios son habituales cuando coinciden en cumbres multilaterales.

Brasil

Obviamente, el otro gran punto de interés de Rajoy en la zona ha sido Brasil, un país que acoge 54.000 millones de euros en inversiones españolas , y que es el gran coloso de la región, tanto desde el punto de vista político como económico. El jefe del Ejecutivo se reunió con la presidenta brasileña, Dilma Roussef , durante la cumbre del G-20, en Los Cabos (México), en junio del pasado año. Después, en noviembre, al término de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, la recibió, en visita oficial en España, acompañada de varios de sus ministro s, con un formato similar al de las cumbres bilaterales que España mantiene con varios de sus socios de la Unión Europea o con sus vecinos del Magreb.

La cita gaditana permitió mantener reuniones con mandatarios de otros países y subrayar el decidido interés de España por estrechar los vínculos con la región, más allá de declaraciones retóricas.

La dedicación de Rajoy a Iberoamérica continuará en los próximos meses. Posiblemente, su contacto más inmediato sea a finales de junio, si se confirma la visita a España del presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, sustituto de Federico Franco .

Además, es previsible que el jefe del Ejecutivo acompañe a la candidatura de Madrid, para apoyarla en su aspiración a organizar los Juegos Olímpicos de 2020, en el acto de elección que se celebrará en Buenos Aires el 7 de septiembre.