Pastor tacha de «nefasta» la gestión de Sepes durante la etapa de Chacón

Pero operaciones urbanísticas durante la etapa en que Carme Chacón era ministra de Defensa, como la compra en bloque de terrenos de Madrid, Sevilla, Valencia y Melilla en los que se ubicaban antiguos cuarteles, socavaron la viabilidad de la entidad. Pastor, a quien se le preguntó por la entidad de suelo durante la presentación del acuerdo alcanzado entre las compañías aéreas y AENA para suavizar el incrementos de las tarifas aéreas, señaló que el paso de la anterior dirección condujo a Sepes a un estado de «quiebra técnica» y que «el desequilibrio financiero descomunal» ha bloqueado, en cierta medida, «los compromisos que ha asumido la entidad a medio y largo plazo».

Así, por ejemplo, para satisfacer las necesidades de financiación de la operación Campamento (Madrid), por la que la entidad de suelo se comprometió a asumir un gasto próximo a los 550 millones por la adquisición de los terrenos a Defensa y la edificación de más de 20.000 viviendas, Sepes se vio obligada a pedir un préstamo al Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 360 millones de euros, que hoy apenas puede devolver con los recursos que genera.

«Lo importante es la cuenta de resultados», concluyó Pastor, quien hizo hincapié en que el Ejecutivo trabaja para reparar la viabilidad de las sociedades de titularidad estatal, algo que ya ha resultado perceptible en otras instituciones, como el operador aeroportuario, que ha logrado reducir sus costes en un 20 por ciento en comparación con los del año 2011, cuando aún dependía del exministro de Fomento, José Blanco.

El mismo José Blanco era responsable último de Sepes cuando se firmó el convenio de la operación Campamento, el 24 de octubre de 2011, en la antesala de las elecciones generales que ganó Mariano Rajoy. En esa fecha, Rodríguez Zapatero ya había liquidado el Ministerio de Vivienda, cuyas competencias se reintegraron en Fomento. Al frente de Defensa estaba Chacón quien, a costa de arruinar Sepes, hizo un buen negocio para su gabinete.

Anular el convenio

La anulación del convenio ordenada en el Consejo de Ministros de hace una semana ha perjudicado los intereses de Defensa: reciben el 75 por ciento del suelo vendido en su día, pero, obviamente, preferían el dinero. De momento no hay planes para unas parcelas atenazadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Por otro lado, ayer Ana Pastor también recordó que el caso de Sepes resulta similar al de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA). «La maravillosa gestión» -ironizó Pastor- de los anteriores responsables dio lugar a que «cada vez que se alquilaba una vivienda les costaba a los españoles 5.000 euros».

Tras notificar unas pérdidas acumuladas de 45 millones de euros, el Ejecutivo extinguió dicha sociedad en marzo de 2012. Casualmente, la SPA también usó Sepes como su hucha particular. El recién estrenado Ministerio de Vivienda, que dirigía María Antonia Trujillo, constituyó la Sociedad Pública de Alquiler el 5 de mayo de 2005 con un capital de 20 millones de euros y con Sepes como accionista único.

Pese a la elevada cuantía de esta aportación, la Sociedad del Alquiler la agotó rápidamente . Había muchos costes y escasos ingresos.

Ante esta situación, la citada sociedad volvió a llamar a la puerta de Sepes para pedir otros 22,5 millones de euros en sólo tres años, que se recibieron en cuatro aportaciones. Y Sepes, bajo la batuta del entonces director, Pedro Saura , actual portavoz del PSOE en la Comisión de Hacienda del Congreso, se los daba. La entidad pública del suelo se fue descapitalizando para mantener a flote el proyecto estrella de los alquileres sociales, que por esas fechas ya se preveía insostenible.