Dos semanas para decidir qué partido se lleva al 30% de indecisos

Es innegable que estos comicios inician un nuevo ciclo político en España. Será la reválida de Pedro Sánchez o el fracaso del partido que gobierna en España y el lanzamiento definitivo de Feijóo como líder del PP o su primer fracaso, además de dirimir la supervivencia de Ciudadanos como proyecto político. Vox espera convertir Andalucía en una pista de despegue para Abascal y Yolanda Díaz está expectante sobre Por Andalucía antes de iniciar su periplo político «de escucha».

Pero las elecciones tienen un carácter netamente andaluz, de las circunstancias económicas y de los problemas por los que atraviesa la comunidad más poblada de España, la «más importante» en palabras de Núñez Feijóo. Atrás quedaron aquellas elecciones que Chaves convocaba para coincidir con las generales. Se tapaba el debate andaluz y el PSOE ganaba casi sin despeinarse. Eso sí, siempre ondeando la bandera de Andalucía y defendiendo —sobre todo a partir del año 2008— que primero estaban los andaluces y, luego, las siglas del partido. Dos ideas que Juanma Moreno ha arrebatado al PSOE en los tres años y medio que lleva en San Telmo y que, a juzgar por las previsiones, arrastran el voto. En 2012, las primeras elecciones por separado en décadas, el PP logró un resultado histórico, 50 diputados que no le sirvieron para gobernar pero que no se han superado.

Los socialistas, metidos en sus cuitas internas para relevar a Susana Díaz casi ni se han percatado de esa identificación de los andaluces con el modelo que defiende Juanma Moreno. Un modelo que, por cierto, defiende Núñez Feijóo. El resto de formaciones políticas —salvo Vox que entiende que se deben eliminar las comunidades autónomas—, también trabaja en esa clave. Ciudadanos se ha visto en un brete después de que Marín los definiese como «andalucistas» e Inés Arrimadas abogase por cambiar la constitución y eliminar el término «nacionalidades históricas» entre las que está Andalucía.

Por Andalucía, la confluencia de izquierdas capitaneada por IU, ha tenido muchas dificultades para salir adelante por las trabas de Madrid. Mejor dicho, de Podemos en Madrid. Teresa Rodríguez, por cierto, ha puesto el nombre de «andalucistas» como apostilla a Adelante Andalucía. Entiende que esa es la única opción para poder obtener alguna representatividad en el próximo Parlamento andaluz.

Todas las encuestas que se han conocido en esta precampaña que terminó anoche dan por ganador al PP aunque con diferentes variables que podrían obligarlo, o no, a pactar con Vox, la fuerza que está de moda en toda España. Los partidos aseguran que no se las creen, que no se fían... pero han diseñado sus campañas mirando esos estudios demoscópicos. Por eso todos hicieron este jueves por la noche la tradicional pegada de carteles llamando a la movilización.

Sobre todo porque todas las encuestas señalan que hay un 30% de votantes que todavía no tiene claro a quién va a votar . Según las cuentas que hacen los partidos políticos, podría tratarse de una bolsa de 400.000 votos, suficiente para decidir las elecciones.

En estas dos semanas que quedan por delante hasta la jornada de reflexión del sábado 18 de junio, los carteles, vallas y mensajes electorales se van a multiplicar por todos los rincones andaluces por más que muchos digan que ahora la batalla está en las redes sociales. Sí. Y en los mítines, los actos sectoriales, los encuentros con vecinos y asociaciones y en la propaganda puerta a puerta que el PSOE ya ha empezado.

Y aunque habrá altibajos, todos los candidatos tendrán una media de tres o cuatro actos cada día empezando por hoy mismo cuando las agendas de todos los aspirantes a la Junta están llenas. El paréntesis para tomar resuello serán los dos lunes de la campaña por la celebración de los debates electorales en las televisiones públicas.

Con ilusión y optimismo iniciaron anoche los candidatos la campaña electoral en unos actos que, si bien ya no son multitudinarios, sí contaron con respaldo y calor ciudadano. Era la primera jornada y nadie quería pinchar.

El PP contó con la animación del grupo Comando G que animó a los sones de una sintonía que repetirán toda la campaña, «People have the power». Juanma Moreno , en un tono mitinero y exultante defendía su gestión: « Andalucía está mejor y lo saben incluso en los otros partidos. Si juntos hemos avanzado mucho incluso en una pandemia, imagínate a partir de ahora. Súmate a la mayoría que quiere avanzar». Su principal preocupación es el exceso de confianza, «queda mucho por hacer».

Juan Espadas desde Jaén estuvo arropado por Adriana Lastra que enumeró los logros de la política social de Pedro Sánchez. « Son las elecciones autonómicas más importantes de todas. Establezco mi compromiso personal y político con esta tierra», dijo Juan Espadas quien llamó al voto para dar a Andalucía «lo que merece porque no va de elegir a cualquier gobierno sino al mejor».

Juan Marín destacaba el papel de Cs en el cambio político y advertía de los riesgos de no votarlo: «ya pasó 40 años siendo el cortijo de algunos señores de la izquierda que se gastaban el dinero de los parados en puticlubs, no se convierta ahora en el cortijo de la derecha». La candidata de Vox, Macarena Olona , desde la granadina plaza de Isabel la Católica dejaba claro que «sale a ganar» en las elecciones para que Andalucía sea «foco de esperanza para toda España» tras el próximo 19 de junio. «Al lío» se ha convertido en el lema oficioso de Por Andalucía, una frase que repite mucho su candidata Inma Nieto, que inició su ruta en Algeciras.