Moreno buscará construir su mayoría con los votantes «enfadados» del PSOE

Si a comienzos de semana enfatizaba el v alor de la marca 'Juanma' frente a las de las siglas , ayer significó la importancia de atraer el voto de los descontentos con el sanchismo y las políticas del Gobierno en Madrid.

El lugar para la presentación de quienes serán los 'número uno' de las candidaturas provinciales, curiosamente, fue el mismo que se eligió para las de 2018. El restaurante Las Tomasas, en pleno corazón del Albaicín, con el incomparable telón de fondo de la Alhambra.

Eso sí, con sensaciones, lógicamente, bien distintas. Incluso el tiempo, con un sol de solemnidad ayer, contrastaba con el cielo encapotado de hace cuatro años. Luego, es cierto, el resultado de las elecciones lo abriría.

Tras comandar la primera legislatura de la historia sin los socialistas al frente de la Junta, Moreno insistió en su intervención en ese discurso moderado, cuyo fin es precisamente ampliar el perfil de su votante. Muy al contrario que en las de 2018, donde lo fundamental era desmovilizar a un PSOE hegemónico hasta el momento. Y se consiguió.

«Socialdemócratas, socioliberales, enfadados con el PSOE: este es un partido de base ancha, donde deben caber todos los andaluces» insistió Moreno en su discurso. Moreno espera que la fuga de votos a Vox no sea tan gruesa como la ocurrida en otras elecciones anteriores. Pero ante una Macarena Olona crecida, cree también que hay posibilidades de pescar en el centro e incluso un poco a la izquierda del centro.

Según fuentes populares, se calcula que hasta un 10% del voto socialista podría transformarse en papeletas para el PP en estas elecciones. Una bolsa de 100.000 apoyos que podría dar la ansiada mayoría a los populares.

De votantes a los que la actitud de Pedro Sánchez y el modelo de partido que ha realizado no les gusta nada. Por ejemplo, con la destitución de la directora del CNI después de estallar el 'caso Pegasus'. «Las instituciones necesitan confianza y no se pueden destruir. El Gobierno está quemando las naves para saciar a unos socios que son insaciables», se dolió.

No hay que olvidar que una de las principales disputas entre los socialistas andaluces y Sánchez, al menos durante el liderazgo de Susana Díaz, fue siempre el pacto con los partidos independentistas y ahí quiere también pescar Moreno. Ayer acusaba, de hecho, al presidente del Gobierno de ceder al «chantaje vejatorio» de los mismos.

Pero una cosa es el sanchismo y otra los votantes del PSOE. Y de ahí el tono amable y adquirible por la masa social de este partido, exhibido en asuntos como, por ejemplo, la presencia mayoritaria de mujeres entre los cabeza de lista provinciales.

«Queremos gobernar para todos. Hemos elegido a los mejores y las mejores», dijo. «Cinco de ocho cabezas de lista son mujeres. No hay ningún tipo de cuota , solo la muestra del enorme empuje que tienen las mujeres en nuestro partido y en la sociedad andaluza».

Que el acto se celebrara en Granada ensalza aún más otra pata de lo que es su candidatura y su gobierno a la hora de descentralizar la política autonómica de Sevilla. La capital nazarí se ha convertido en el escenario de las grandes ocasiones para los populares de Andalucía. Allí llevaron a cabo su congreso regional el pasado diciembre. El primero que eligió presidente del partido a un presidente de la Junta.

«Esta tierra tiene un poder simbólico para España y para Andalucía. Ha sido fundamental en el proyecto político de este Gobierno . Granada es protagonista por méritos propios» remarcaba Moreno al respecto.

Tras el guiño local, reivindicó varios de los proyectos estrella llevados a cabo en la provincia, como el Plan Alhambra o la fuerte inversión en Sierra Nevada después de varios años. Luego, Moreno dedicó varios minutos a cada uno de los cabeza de lista provinciales.

Todos ellos en fila y detrás suya, escuchando una ristra de piropos personalizados por su labor política a lo largo de esta legislatura. Una imagen que de nuevo contrastaba con el pasado. En la presentación de candidatos de 2018, también con la Alhambra como telón de fondo, Pablo Casado arropaba al candidato Moreno. Ayer sólo habló él.

Los cabezas de lista, prácticamente todos miembros de su Gobierno, son, como ya avanzó ABC el lunes: Patricia del Pozo , consejera de Cultura, 'número uno' por Sevilla; Juan Bravo, consejero de Hacienda, por Jaén: Jesús Aguirre, de Sanidad, por Córdoba; Marifrán Carazo, de Fomento , por Granada y Carmen Crespo, de Agricultura, por Almería. Luego están Ana Mestre, delegada del Gobierno de la Junta en la provincia gaditana, por Cádiz, y Loles López, secretaria general de los populares en Andalucía , que irá de cabeza de lista por Huelva.

El 'uno' por Málaga lo llevará el propio Moreno , mientras que el consejero de Presidencia y mano derecha del líder andaluz en esta pasada legislatura, Elías Bendodo , irá de número tres por esta misma provincia.