UGT y CC.OO. inoculan la reivindicación de Pedro Sánchez de regeneración democrática en la manifestación del Primero de Mayo

En este caso, ambas organizaciones sindicales recogen el guante de algunos de los planteamientos expresados por Sánchez en su viacrucis de la última semana, sobre todo en el aspecto referido a la necesidad inminente de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de rebajar el nivel de crispación en el debate político cotidiano. Si bien, no se pronuncian sobre medidas concretas a abordar en esta cuestión y ni tampoco sobre la idea deslizada por el líder del Ejecutivo de plantear un freno contras los bulos distribuidos a partir de ciertas informaciones periodísticas.

En cualquier caso y pese a la indefinición del marco planteado por el Gobierno en materia de regeneración democrática, desde los sindicatos están quemando las naves para que esta exigencia también se canalice las manifestaciones del Primero de Mayo a lo largo y ancho del territorio español. «Tenemos más motivos para ir a la manifestación», afirmaba este mismo martes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, tras la Asamblea celebrada con anterioridad a los actos del 1º de mayo.

«El hecho de que el Presidente haya decidido dar un paso adelante y continuar en la presidencia y haya situado elementos de cambio necesarios en este proceso obliga a que la calle, ciudadanos, exijamos, empujemos y traslademos al Gobierno la necesidad de que eso se convierta en una realidad», explica Álvarez sobre la conveniencia de incorporar estas reivindicaciones al amalgama que partía, en principio, de una serie de cuestiones de calado puramente laboral y económico.

«Durante este periodo tiempo hay personas, organizaciones políticas y sindicales hemos sufrido un acoso absolutamente fuera de lugar en diferentes ámbitos y por diferentes motivos», señala el secretario general de UGT pidiendo en consecuencia que «el punto y aparte» represente que la Justicia de nuestro país efectivamente sea justa y para todas y para todos, y que la información para los ciudadanos y ciudadanas sea veraz, contrastada y que respete el principio de inocencia exigible siempre y en toda circunstancia.

«Existen anormalidades democráticas sobre las que conviene actuar. Particularmente la situación del Poder Judicial, la no renovación del CGPJ y la creciente irrupción de una parte de la judicatura en la vida política cotidiana», señalaba al respecto el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, tras conocerse la decisión de Pedro Sánchez de continuar al frente de La Moncloa. «Es necesaria la democratización de un poder del Estado que no puede permanecer blindado y menos aún someterse a un proceso desdemocratizante y corporativo. Todos los demócratas deben llenar las calles por una agenda social, por una agenda reformista y por un agenda de regeneración democrática», señala sobre los actos de este miércoles.

«No estoy por regular vía ley los medios de comunicación. Otra cosa el Poder Judicial que lleva cinco años in renovarse», ahondaba sobre la idea el líder de UGT asegurando que «los sindicatos vamos a decir que los jueces no deben elegir a los jueces». «La soberanía reside en el Parlamento, con la salvedad de que la vida política no se meta en el Poder Judicial. Pero una judicatura conservadora como la que hay ahora no deben determinar las normas que deben aprobarse en el Congreso», sentencia Pepe Álvarez.

Con este mar de fondo, la presencia de miembros del Gobierno de coalición está garantizada para la marcha que se celebra este miércoles por el centro de Madrid. Al menos, está confirmada la presencia de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

En la manifestación del pasado año, aparte de la titula de Trabajo, también estuvieron presentes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y la ministra de Igualdad, Irene Montero.

De hecho, este último arreón de convocatoria por parte de las centrales sindicales ha desdibujado en cierta medida el pliego de exigencias en material laboral que pusieron sobre la mesa tanto Pepe Álvarez como Unai Sordo, cuando los derroteros de la convocatoria aún transcurría por el canal habitual del Primero de Mayo. Así, parece que lejos queda el menú, más complejo de deglutir para el Ejecutivo, planteado hace un mes en el que se pusieron en el centro del lema de la manifestación la necesidad alcanzar la reducción de jornada hasta las 37,5 horas en 2025, con o sin el acuerdo de la patronal, mantener la senda de mejoras salariales, comenzar a valorar las medidas de reforma de la indemnización por despido improcedente una vez conocido el fallo del Comité Social de Derechos Sociales de la UE.

Además de dar salida definitiva a al reforma del subsidio por desempleo que acumula ya dos años de retraso y que exige Bruselas como contrapartida para la entrega del cuarto tramo de fondos europeos -por valor de 10.000 millones de euros-. Y abordar también el postergado Estatuto del Becario, que descansa en los cajones del Ministerio de Trabajo desde finales de 2022.

Los sindicatos también recuerdan que sigue habiendo «déficits» en España y exigen al Gobierno actuar sobre la tasa de desempleo del país, que sigue siendo de doble dígito, con casi el 11%. «El objetivo tiene que ser el del pleno empleo», reclama Pepe Álvarez, apuntando eso sí a la necesidad de reformar el sistema operativo del SEPE, incapaz de traspasar a personas de las bolsas del desempleo hacia el mercado laboral a través de sus servicios de búsqueda y colocación de perfiles profesionales. En lo que el líder de UGT ahonda en la necesidad de que las empresas tomen tierra en sus reivindicaciones por falta de trabajadores en ciertos sectores para que tomen de referencia el SEPE como bolsa de vacantes.